SHANGHAI, CHINA.- El poste de los Rockets de Houston y adalid del deporte chino, Yao Ming, fue elegido Trabajador Modelo del Comunismo, aseguró ayer a la prensa oficial la Federación Municipal de Sindicatos de Shanghai.
Su candidatura al tradicional premio que China concede cada Primero de Mayo, presentada por sus vecinos de Shanghai, se había convertido en una polémica nacional, ya que para algunos no podría ser elegido un modelo del comunismo una persona que trabaja fuera de su país y es multimillonaria.
"Solía pensar que trabajador modelo es el título para aquellos obreros comunes que trabajan duro sin pensar en la recompensa, pero ahora, además de ellos, también pueden ser premiados ?trabajadores emigrantes' especiales como yo, lo que demuestra el desarrollo de la sociedad", dijo Yao al saber la noticia, según su agente, Zhang Chi.
El trabajador modelo es un honor que antes estaba reservado para gente como conductores de autobús, fontaneros, mineros y otros empleados de China, destacó ayer la agencia oficial china Xinhua.
"Lo tomo como un honor y un gesto de ánimo más de la sociedad", destacó el basquetbolista, uno de los extranjeros más populares en la NBA.
"Pero comparado con las contribuciones que otros ganadores han hecho a la patria, todavía me queda mucho por mejorar", concluyó Yao.
El Ayuntamiento de Shanghai aceptó en marzo la nominación de Yao entre los candidatos a la distinción elegidos este año por el pueblo, debido a que se trata del mejor baloncestista chino y "un perfecto embajador de la imagen de China ante los ojos del mundo", según recogió la prensa del país.
El Trabajador Modelo es un reconocimiento que desde hace décadas distingue a los trabajadores que inspiran a las masas por virtudes como el trabajo duro, la modestia, el patriotismo o su entrega a la causa revolucionaria, que eran ensalzadas luego por la propaganda estatal.
El premio solía incluir, además de la gloria, una medalla y una estancia en la playa de Beidaihe (norte de China), a unos 200 kilómetros de Pekín, que hace décadas sólo era usada por los altos dirigentes comunistas.
