TEXCOCO, EDO. DE MÉXICO.- Eulalio López "Zotoluco" y José María Luévano salieron ayer en hombros de la Plaza Silverio Pérez, en donde el primero cortó cuatro orejas y dos rabos, mientras que el segundo se llevó dos orejas, y dos orejas y rabo simbólicos, tras el indulto del sexto de la tarde.
Ante casi un lleno, fueron lidiados seis toros de la ganadería de Fernando de la Mora, desiguales en presentación y de buen juego, siendo indultado Palenquero, número 26 y con 500 kilos de peso; en tanto que el segundo recibió vuelta al ruedo y el quinto arrastre lento.
Manolo Arruza sufrió un fuerte golpe en las costillas de su primero, al que cortó una oreja, y en su segundo escuchó palmas.
"Zotoluco" se metió entre los pitones de su primero para realizar una faena de mucho valor, en la que se pasó al toro por la faja. Mató de entera en buen sitio y sin esperar, el juez Facundo Arroyo le entregó dos orejas y rabo.
En su segundo, el de Azcapotzalco aprovechó las embestidas del burel para torearlo por ambas manos. Mató de entera caída. Dos orejas y a petición del público, el rabo; arrastre lento.
Luévano en su primero realizó una faena derechista que rubricó de entera ligeramente caída. Una oreja y la segunda a petición popular.
A su segundo, que saltó al callejón en donde provocó la fractura de cadera del matador en el retiro Roberto Grana "El Pirata", Luévano lo entendió cabalmente, e instrumentó uno de los trasteos más memorables de su carrera, que culminó con series de pases en redondo y con dosantinas extraordinarias. Al toro se le premió con el indulto.
