El año que recién termina fue sin duda un periodo aleccionador; los mexicanos nos confrontamos con nuestra realidad -amarga en el terreno político y con una alta dosis de incertidumbre en el terreno económico-, lo que nos permite acceder a este 2006 con la fortaleza que nos otorga el conocer más, de qué están hechos los actores y partes del mobiliario del escenario que pisamos. La lección debe ser analizada, asimilada para que deje aprendizaje y no cometamos los mismos errores en el futuro cercano.
Vuelta la página, queda en nosotros, los ciudadanos, el asumir cabalmente la corresponsabilidad que nos toca en lo que será un año de definiciones. Las ríspidas pugnas internas en diferentes partidos y la exhibición pública de las debilidades, excesos, irregularidades, omisiones, falta de rigor y profesionalismo y hasta fortunas injustificables entre aquellos que pretenden gobernarnos deben significar un peso más en la balanza de nuestra preferencia político-electoral para que en las urnas se exprese la voluntad madura y bien informada de qué derrotero deseamos para los años por venir.
En nuestra Comarca Lagunera, la renovación de las autoridades estatales y municipales permite un espacio privilegiado para demostrar en los hechos (con una visión crítica pero también propositiva del entorno) que los ciudadanos somos capaces de asumir nuestro rol y eliminar de una vez y por todas cualquier atavismo de servilismo ante el poderoso. Las autoridades que enfrentan a un pueblo decidido a hacer valer sus derechos y que es capaz de reconocer los logros y aciertos en la misma medida en que lo es de sancionar los yerros y omisiones, no pueden hacer otra cosa mas que asegurar el bienestar colectivo y esa es la meta de todos.
Queda el deseo sincero que 2006 sea especialmente benigno con los laguneros y que los mejores deseos de cada ciudadano comprometido con su entorno se cumplan; queda esperar que el reto de construir juntos, solidarios y subsidiarios, una mejor Comarca Lagunera, resulte a finales del año que recién inicia, una meta cumplida.