Critica el presidente al Gobierno de EU por decisión de levantar una barrera física entre países amigos y socios.
El Siglo de Torreón
Montevideo, Uruguay.- El presidente Vicente Fox calificó como una acción ?torpe y electorera?, la decisión del Gobierno de Estados Unidos de construir un muro de casi mil 200 kilómetros entre Sonora y Arizona y aseguró que los fenómenos migratorios pueden convertirse en factores de fortaleza para las naciones, si se abordan con inteligencia.
En tono enérgico, el jefe del Ejecutivo criticó que el Gobierno de Washington tomara la decisión unilateral de levantar una barrera física entre países amigos y socios, cuando la solución al problema de la migración y la seguridad debe atenderse como una ?responsabilidad compartida? y de forma corresponsable.
?Ciertamente, el muro no es una solución, es una acción torpe, es una acción poco inteligente, que desconoce las realidades del tema; en el caso del muro que hablamos es una acción netamente electorera, que no tiene qué ver con el análisis y la solución del tema?, dijo el mandatario durante su participación en la segunda sesión plenaria de la XVI Cumbre Iberoamericana que se realiza en Montevideo.
Ante presidentes y cancilleres de los 22 países de Iberoamérica, Fox afirmó que lo más cercano a una solución en el problema migratorio pasa por legalizar a todos quienes ya se encuentran con un trabajo en la Unión Americana. Incluso pidió a sus homólogos que imaginaran cuántas escuelas, universidades y carreteras se podrían construir con los 12 mil millones de dólares que costaría el muro.
Expuso que si por un lado existe la necesidad de mano de obra y por otro personas dispuestas a emplearse, los gobiernos deben ayudar a que esto suceda ?sin trabas ni interferencias?.
Para ejemplificar su argumento citó los casos de Irlanda, España y Portugal en donde, dijo, se cumplió un ?círculo virtuoso? en el que las remesas de los migrantes, sumadas a los apoyos del Gobierno, generan condiciones de crecimiento y desarrollo que permiten a quienes se fueron regresar a sus lugares de origen.
?Lo que tenemos en este caso bilateral (México-EU) es un desfase en el tiempo y esperamos que esa razón electorera se convierta en una razón inteligente, de ganar-ganar, en este tema?, dijo Fox.
En la reunión plenaria de ayer, los presidentes y representantes de las 22 naciones de Iberoamérica coincidieron en rechazar toda ?criminalización? de la migración.
?Se criminaliza la inmigración de sur a norte, pero cuando era al revés, no había muros, no había deportaciones?, criticó el presidente de Bolivia, Evo Morales.
El líder cocalero expuso que mientras no existan políticas que permitan achicar las diferencias económicas de Estado a Estado, esas asimetrías seguirán derivando en migración.
El mandatario confió en que la resolución de condena al muro fronterizo que apoyaron por unanimidad los 22 países que participan en la XVI Cumbre Iberoamericana tendrá ?fuertes y positivas? repercusiones no sólo en América, sino también a nivel mundial.
En su participación, el jefe del Ejecutivo llamó a sus homólogos a tomar posiciones comunes para ubicar a personalidades de la región en las más importantes instancias internacionales.
Y es que aprovechando los encuentros informales que sostuvo con casi la totalidad de sus colegas de Iberoamérica, el presidente Fox promovió la candidatura del secretario de Salud, Julio Frenk, a la presidencia de la Organización Mundial de la Salud.
En la reunión plenaria de ayer, los presidentes y representantes de las 22 naciones de Iberoamérica coincidieron en rechazar toda ?criminalización? de la migración.
?Se criminaliza la inmigración de sur a norte, pero cuando era al revés, no había muros, no había deportaciones?, criticó el presidente de Bolivia, Evo Morales.
El líder cocalero expuso que mientras no existan políticas que permitan achicar las diferencias económicas de Estado a Estado, esas asimetrías seguirán derivando en migración.
De acuerdo con un estudio elaborado por la CEPAL, el número de migrantes latinoamericanos se incrementó notablemente durante los últimos años, al pasar de 21 millones de personas en 2000, a más de 25 millones en 2005, lo que representa el 13 por ciento del flujo migratorio mundial.