Agencias
Nueva York, EU.- El secretario mexicano de Hacienda, Francisco Gil Díaz, valoró como “extraordinaria” la percepción de los inversionistas extranjeros en México, y dijo que la misma mejoró a lo largo del Gobierno del presidente Vicente Fox.
Tan es así, que 2006 será el mejor año de todos en cuanto la captación de Inversión Extranjera Directa (IED), sin tener en cuenta operaciones de tipo accionarial, dijo el responsable de las finanzas mexicanas durante una visita de trabajo a Nueva York.
Gil Díaz participó la víspera en la Universidad de Harvard, en Cambridge (Boston), en un seminario sobre bienes raíces en México y ayer se despidió de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos con una presentación en la sede del banco JP Morgan.
El secretario de Hacienda aseveró que el conflicto en Oaxaca y el reciente estallido de artefactos explosivos en la capital mexicana no afectó ni a la marcha de la economía ni a los mercados. “Fíjese lo que es tener instituciones que ahora se perciben sólidas, y aquí las percepciones lo son todo, esta semana de las explosiones la bolsa subió, el tipo de cambio se apreció y las tasas de interés cayeron”, señaló.
“Yo no digo desde luego que haya causalidad y que las bombas provoquen eso”, matizó tras reafirmar que “a pesar del conflicto en Oaxaca y estos actos de terrorismo, la economía (mexicana) sigue su marcha y la parte financiera tampoco se vio afectada”.
El secretario de Hacienda consideró asimismo que el reto “más importante e inmediato” para el nuevo Gobierno de Felipe Calderón será la presentación y aprobación de los presupuestos.
Destacó la necesidad de sacar adelante, a mediano plazo, las reformas pendientes, estancadas durante los pasados seis años y consideradas vitales para profundizar el desarrollo económico y social de México, para lo que ve un clima favorable.
“Yo he percibido una actitud constructiva de muchos legisladores de los demás partidos, que yo creo que va a materializarse en el apoyo a muchas iniciativas”, manifestó.
“Tengo confianza que más bien lo que podemos esperar ahora es un trabajo constructivo de colaboración en muchas de las iniciativas que le hace falta al país (...), algo que -recordó- ya se dio en parte en estos últimos seis años en los que el Congreso aprobó unas 40 reformas del sistema financiero.
“Creo que vamos a ver una actitud parecida en otros campos durante los próximos años”, auguró Gil Díaz.
Señaló que ya se estén tramitando otras propuestas legislativas prominentes como la reforma de pensiones y otras sobre terrorismo y “lavado” de dinero.
Subrayó la aprobación de una iniciativa “de enorme importancia” para simplificar y bajar los costos de las operaciones bancarias, otra para hacer más sencillo y rápido el trámite de autorización de un banco que se concentrará ahora en la Comisión Nacional Bancaria.
Otra es todo lo relativo a la resolución de problemas bancarios, en caso de que atraviesen por crisis y tengan que cerrar. A diferencia de lo que ocurrió en 1995, ahora existirá legislación que autorice al Gobierno a tomar un banco en caso necesario.
Sobre cómo considera que el próximo Gobierno debería integrar la agenda social en la esfera económica para impulsar el desarrollo del país, Gil Díaz precisó que es algo que ya se hizo durante el mandato del presidente Fox.
“Llama la atención de que se hable que durante este Gobierno no se haya enfatizado la parte social, de hecho si hubo algún énfasis en su Gobierno fue en esta parte”, anotó el secretario mexicano.
Como ejemplos palpables citó el crecimiento del programa Oportunidades, que ya atiende a cinco millones de familias (unas 25 millones de personas), el programa del Seguro Popular de Salud, con el que se aumentó la cobertura, y el incremento en el gasto en educación.
Señaló que de cara a los próximos años, y tal como lo ha dicho repetidamente Felipe Calderón, se seguirá por este camino.
Preguntado sobre cómo valora su gestión ahora que llega a su fin, afirmó que “uno nunca está satisfecho, estoy contento de haber hecho el máximo esfuerzo pero a cualquiera nos gustaría siempre alcanzar más cosas”.
“Siempre hay un sentido de frustración pero no en el sentido de no haber hecho todo lo posible para tratar de sacar las cosas adelante”, apuntó Gil Díaz.