ENCUENTRO | COINCIDEN GEORGE W. BUSH Y TONY BLAIR EN QUE ?LA SITUACIÓN ES MALA?
Aclara el presidente de EU que no aceptará todas las recomendaciones del informe Baker .
EL UNIVERSAL
Washington, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush y su más fiel aliado en Irak, el primer ministro británico Tony Blair, coincidieron ayer en que nadie cuestiona la necesidad de dar un ?nuevo enfoque? a su estrategia en el país árabe.
Ambos están de acuerdo también en que el informe de recomendaciones la Comisión bipartidista estadounidense divulgado el miércoles muestra ?un camino hacia adelante importante?, afirmó ayer el propio Bush, quien también aclaró que no aceptará todas las recomendaciones hechas.
?La situación es mala?, admitió el presidente estadounidense en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico tras reunirse durante más de una hora, en un encuentro en el que el asunto estrella fue, sin duda alguna, la guerra de Irak.
Según Blair, ?ahora es importante que nos concentremos en los elementos que hay que cambiar para garantizar el éxito (en Irak) porque las consecuencias de un fracaso son graves?.
Los dos pusieron de manifiesto que el éxito del conflicto iraquí depende del de una batalla mucho más amplia, la de los moderados contra los extremistas en todo Oriente Medio. Bush dio a entender que está totalmente de acuerdo con una de las 79 recomendaciones de la comisión bipartidista, la que plantea que resolver el conflicto iraquí está vinculado a una solución del conflicto árabe-israelí.
La que no parece dispuesto a aceptar, tal y como dijo en innumerables ocasiones, es la que propone abrir un diálogo directo con países de la región, como Irán y Siria, para involucrarlos en una salida a la actual ola de violencia en territorio iraquí.
?Si Siria e Irán no están comprometidos con el éxito en Irak, no deben molestarse ni en presentarse (a un eventual proceso de negociaciones) , dijo el presidente. Agregó que ?los países que participen en esas conversaciones no deben financiar el terrorismo, deben ayudar a una joven democracia a sobrevivir?.
El gobernante británico, quien siempre ha defendido la implicación de otros países en la búsqueda de soluciones para Irak, subrayó ayer que el apoyo que Irán está prestando a los shiitas en el sur de Irán plantea un claro problema.
Ni Bush ni Blair dejaron claro cuáles de las recomendaciones del llamado ?Grupo de Estudio sobre Irak? van a seguir al pie de la letra porque, según el mandatario estadounidense, hay que esperar a conocer los resultados de otros estudios sobre el conflicto iraquí en marcha, como los que están realizando el Pentágono, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Guarda silencio Gobierno iraquí ante reporte
La violencia en Irak mantenía ayer los elevados índices de las últimas semanas, mientras las autoridades seguían sin emitir opiniones sobre el reporte del Grupo de Estudio de Irak, que recomienda el retiro militar estadounidense gradual.
El primer ministro iraquí Nuri al Maliki dijo a la prensa que se mantendrá sin hacer comentarios hasta conocer de manera personal el citado reporte, dado a conocer hace dos días en Washington y cuyas recomendaciones fueron rechazadas por el presidente George W. Bush.
De acuerdo con los reportes, el jefe de Gobierno y sus principales funcionarios políticos y de seguridad aún aguardan conocer el texto del documento, cuyas sugerencias han dividido las opiniones en el mundo árabe.
Para unos, prueba el fracaso de la política estadounidense en ese país y para otros es preocupante la posibilidad de que Washington siga las recomendaciones, pues el retiro militar podría incrementar la violencia y la lucha interna por el control de la seguridad.
Empero, aún se espera la postura oficial del Gobierno de Irak, aunque según el diario estadounidense New York Times, que citó a Sami al Askari, un legislador shiita conservador, Al Maliki comentó que ?si el reporte está escrito como se dice, es bueno?.
Al primer ministro iraquí le agradó el reporte porque al parecer, contiene un argumento que él y otros líderes shiitas habían presentado a Bush, de dar al Gobierno de Irak más control sobre las Fuerzas de Seguridad para ganar la guerra, dijo Al Askari.
En este marco, la violencia en Irak continuaba con una serie de ataques con bomba y enfrentamientos que se saldaba con al menos seis policías muertos, informaron fuentes policiales, de acuerdo con reportes de prensa conocidos en Bagdad.
Por otra parte, la Policía reportó el hallazgo de 48 cadáveres en las últimas horas en Bagdad, mientras que el Ejército estadounidense informó de diez bajas entre sus filas, causadas por cuatro ataques separados ocurridos la víspera.