EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Hoy se cumplen dos años. El 30 de agosto de 2004 fue inaugurado por el entonces gobernador de Durango, Ángel Sergio Guerrero Mier, el edificio del Centro de Observación y Orientación para Menores Infractores (COOMI) en esta ciudad... pero todavía no funciona.
Como mudo testigo de la inauguración permanece la placa a la entrada del edificio, que se ubica en los límites de las colonias El Mezquital y Leticia Herrera, en la parte posterior del Centro de Readaptación Social (Cereso).
Entrevistada en fecha reciente, la directora de la institución, Ivonne Elizalde Peraza, informó que ya pronto entrará en funciones y lo más probable es que en septiembre ocurra.
En una visita a la región, el dos de febrero pasado -hace ya más de seis meses-, el gobernador Ismael Hernández Deras declaró a los medios de comunicación que en dos semanas más podría entrar en funcionamiento, una vez que concluya la capacitación del personal.
Por su parte, en reiteradas ocasiones los agentes investigadores del Ministerio Público, han externado la necesidad de que entre en operaciones la citada institución para evitar enviar a los menores que delinquen a Durango.
Con una inversión de 34 millones de pesos, ya equipado, aún no hay una fecha precisa para su operación, no obstante que desde principios de año se tiene presupuesto asignado por parte de la Secretaría de Finanzas del Estado, pero se han dado innumerables largas a su apertura.
La construcción consta de dos edificios similares, divididos en áreas de Diagnóstico y Tratamiento para las mujeres y el otro para los varones, además de la Casa de Gobierno, donde se realizarían todos los trámites administrativos.
El edificio incluye áreas verdes, deportivas, de convivencia y el auditorio para el desarrollo de programas culturales y artísticos. Cuenta también con departamentos de Sicología, Enfermería, Médico, Trabajo Social, Farmacia y Cocina.
Mientras tanto, los menores que cometen delitos en la región, no reciben atención especializada y la mayoría son regresados a casas de sus padres, si éstos viven juntos, o con quien estén viviendo, toda vez que los gastos de traslado a Durango son otro problema para las agencias del Ministerio Público.
Prioridad
Es urgente que el COOMI opere ya en la Comarca Lagunera para estar en condiciones de atender a los menores que cometen delitos y que cada día son más, advierte el médico legista de la Subprocuraduría de Justicia, Armando Castillo González.
En la actualidad, al no existir un lugar para los menores infractores, las autoridades se ven obligadas a regresarlos con sus padres o las personas con quienes vivan, sin que reciban un tratamiento adecuado que les permita reencauzarse.
El médico legista comenta que casi a diario son detenidos menores entre 12 y 16 años por diversos delitos, los más comunes son por robo o pintarrajear las paredes.