BANDERAZO DE SALIDA.- Proverbio persa: no juzgues todo lo que ves, porque muchas veces puedes juzgar lo que no es. * Todos creían que aquel joven que tocaba con insistencia el mismo ritmo musical estaba loco. El joven, violín en mano, repetía en forma incesante lo mismo: uno, dos, cha-cha-chá? uno, dos, cha-cha-chá? El joven músico se llamaba Enrique Jorrín, y el nuevo ritmo que estaba creando era uno que, desde hacía más de cuarenta años agitaba y sigue agitando y poniendo alegría en el corazón y en los pies de los bailadores de todo el mundo: el famoso Cha-cha-chá? Años más tarde, cuando la música de Enrique Jorrín se tocaba en todas partes, una de las peticiones más frecuentes que le hacían al joven compositor era ?toca, La Engañadora otra vez??. Y Jorrín, con la Orquesta América los complacía. Aquella canción, como todos saben, habla de cómo los hombres seguían a aquella chiquita de formas superlativas que al final resultaban puros rellenos.
CURVA PELIGROSA.- La canción compuesta con los patrones del danzón-mambo en 1951, ejercía un influjo especial sobre el público, y se convirtió en ?la embajadora del cha-cha-cha?? La historia de La Engañadora fue contada una vez por el propio Jorrín, y es un reflejo de la influencia que ejerció sobre la música afroantillana. Según su historia, dice que un día iba en un tranvía abierto de La Habana, y que el vehículo se detuvo para dar paso a una muchacha de formas exageradas y muy provocativas. Todo el mundo la miraba caminar y entonces un hombre la alcanzó, se arrodilló al paso de la joven, y comenzó a rezarle como si se tratara de una virgen. Toda la gente que miraba aquello se rió, y cuando el hombre se puso de pie y subió al tranvía, dijo que aquella muchacha era un fraude, porque se había dado cuenta que todos sus encantos eran de hule, puro relleno.
RECTA FINAL.- Jorrín guardó aquel suceso y días más tarde, tocando en la orquesta donde trabajaba en un salón de baile de las calles Prado y Neptuno, notó entre las bailadoras a una muchacha a quien todos admiraban no tanto por su forma de bailar, sino por sus redondeles anatómicas. Jorrín se acordó de la muchacha del tranvía y allí nació la idea de escribir La Engañadora. Cuando Jorrín la compuso y la dio a conocer a sus amigos, todos le dijeron que sería un éxito, pero su mamá se opuso porque dijo que era humillante para el sexo femenino. Sin embargo, los amigos la convencieron de que no era así, entonces se dio a conocer el famoso Cha-cha-chá? Otros grandes éxitos de Jorrín fueron El Bodeguero, Cógele Bien el Compás, Rico Vacilón. Y aunque Jorrín murió en 1987, el Cha-cha-chá se sigue tocando en las fiestas de las islas antillanas y sigue alegrando el corazón y los pies de todos.
META.- Proverbio persa: no creas todo lo que oyes, porque puedes creer lo que no debes. * Poco sabido, pero la figura de Benito Juárez es la del único mexicano reconocido internacionalmente. En Los Alpes Suizos, cerca de Berna, hay un gigantesco glaciar de tres mil 454 metros de altura conocido como el Jungfrau (la joven mujer), considerado la cima de Europa. Se sube hasta allá en un tren especial, y arriba está un monumento que honra a las mujeres y hombres que han luchado por la libertad. Allí está la imagen de Juárez, entre Giusepe Manzini y Johan Stuart Mill con la célebre frase que dijo en su discurso del 15 de julio de 1895, después del fusilamiento de Maximiliano: ?El respeto al derecho ajeno es la paz?.
