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SUNRISE, EU.- El cantante de rock colombiano Juanes, en la víspera de iniciar la segunda versión de su exitoso recorrido mundial Mi Sangre, practica sin pausa en un estadio de los suburbios de Miami.
Está parado de espaldas a un pequeño grupo de sonidistas, técnicos y espectadores, con sus oídos tapados con auriculares, su rostro concentrado en los músicos que le dan vida a sus canciones que suenan en casi todas las radioemisoras.
Juanes, de 33 años, ha ganado de 12 premios Grammy Latinos, es considerado una de las personas más influyentes del mundo por la revista Time, y figura en la lista de las 50 personas más guapas elaborada por la revista People. Pero para él, nada de eso importa.
"Para mí, lo más importante es el arte, las canciones, mi música", declaró Juanes al final de su sesión de prácticas del viernes. "No me veo como un símbolo sexual, o como un amante latino, o como ese tipo de cosas. Para mí, lo más importante es concentrarme en mi música", sostuvo, en inglés.
Juanes, cuyo nombre es Juan Esteban Aristizabal, es con frecuencia comparado con los rockeros Bono y Sting, con quienes comparte una pasión por la causa social. Su lírica y su aspecto físico hacen que también lo comparen con Bruce Springsteen. Pero en los cinco años que han pasado desde que grabó su primer álbum como solista, el artista colombiano se ha convertido en algo totalmente nuevo: la primera estrella verdaderamente internacional que emerge de América Latina.
Su álbum Mi Sangre ha vendido más de 2.3 millones de copias en todo el mundo, incluyendo casi un millón en Estados Unidos. El disco ha permanecido en la lista de los diez álbumes más vendidos y difundidos por las radioemisoras de Estados Unidos que elabora la revista Billboard desde que fue lanzado en septiembre de 2004. Su himno del corazón herido, La Camisa Negra, ha llegado a los primeros lugares en países cuyo idioma no es el español, como Alemania, Italia, Austria y Suiza.
Tal vez lo que más le gusta a Juanes de esa canción, es que es la favorita de su hija Luna, de dos años. (Junto a su esposa colombiana Karen también tiene una niña de siete meses, llamada Paloma).
Pero es incapaz de explicar el éxito de La Camisa Negra, que sostiene "es sólo una canción de amor ... sólo una pequeña parte de mi corazón". Aún se sorprende cuando la oye en las radios mientras viaja por todo el mundo.
" No lo puedo creer. Nunca pensé que todo esto iba a pasar", expresó. "Es sólo magia, es una canción mágica".
Al igual que con todas sus canciones, Juanes sostiene que la melodía de La Camisa Negra fue lo primero que se le ocurrió. A veces se despierta con una melodía en su cabeza, la graba antes de que se le olvide, y luego trabaja para inventar la canción que la acompañará. La lírica, con frecuencia llega al último, generalmente alentada por la melodía.
"Las canciones salen de mi corazón y mi alma", dijo.
NOTA REL
Se supera
Juanes creció en Medellín, donde su padre y sus hermanos le enseñaron a tocar la guitarra con estilos latinos tradicionales. Cuando era adolescente descubrió el heavy metal, y ayudó a formar la banda de rock Ekhymosis, que grabó siete álbumes y fue un éxito en su país.
En 1999 llegó a Los Ángeles con su guitarra y una grabación de demostración y en poco tiempo fue contratado por el renombrado productor Gustavo Santaolalla, de Argentina.
Generalmente escribe sobre el amor, incluso cuando condena la violencia rebelde y el derramamiento de sangre del narcotráfico en su país natal.
"Para mi, la misión más importante que tenemos, todos (nosotros), es aprender sobre el amor", sostiene. "Esa es la razón por la que todo el tiempo luchamos, y nos matamos unos a otros, porque no entendemos... No sabemos lo importante que es el amor".
Juanes espera que algún día las radios de idioma inglés transmitan sus canciones. ¿Por qué no? Durante años, los latinoamericanos han querido al rock en inglés, aún si no entienden la letra de las canciones, porque existe una conexión con las melodías y ritmos, sostiene.
"La música es como un lenguaje universal. Y es muy lindo cuando uno actúa frente a unos 5.000 alemanes y ellos no entienden la letra, pero disfrutan de la música".