Durante la histórica campaña y elecciones presidenciales del año 2000, siendo tú un niño (a) de escasos 12 ó 13 años, seguramente escuchaste decir a tus padres, maestros y personas mayores que tú eras el futuro de México, que tú eras el mañana risueño de la patria, que en tus manos se consolidaría la estabilidad social y económica del país y que contribuirías a sostener su ritmo acelerado de progreso.
Entonces ni siquiera imaginabas que al término de seis años, sufrirías la metamorfosis más grande, la evolución física y mental más importante y drástica de tu vida: dejar de ser niño (a) para convertirte en adulto, dicho de otra manera, ¡tu futuro ya está aquí!
¿Y esto qué significa?, te preguntarás. Significa que el llegar a tu mayoría de edad adquieres gratuitamente derechos y deberes y para ejercerlos tienes el privilegio de hacer valer tu voto, un voto firme e inteligente. Otorga tu voto al candidato que lo merezca dignamente, a quien haya propuesto cosas tangibles y realizables, al candidato que se conduzca con respeto hacia los seres y los valores humanos.
Tu futuro ya está aquí, demuéstrate a ti mismo que eres el presente seguro y positivo que busca satisfacer sus propios anhelos y los de sus seres amados.
La democracia es el sistema político más congruente, es el gobierno del pueblo y para el pueblo; la única moneda que circula en un gobierno democrático es el voto, el voto universal y espontáneo.
En nuestro país durante decenios no se ejerció una democracia auténtica, pues el autoritarismo de algunos gobiernos pasaba por encima de la tibia voluntad del pueblo, tan fue así que en la campaña presidencial de 1976 el candidato del partido oficial no tuvo oposición alguna de ninguna especie. A raíz de estos lamentables hechos proliferó el abstencionismo. ¿Para qué votar, si mi voto no cuenta?
Afortunadamente eso es pasado, un pasado triste y vergonzante que ya olvidamos y no deseamos que regrese jamás, de tu voto joven amigo (a) depende que así sea, tú tienes la fuerza y entereza de tu voluntad. ¡Utilízala!
Vota por tu presente, vota por tu futuro, ¡vota por la consolidación de tus planes!
¡No pongamos en riesgo nuestra democracia!