Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

A L E C O / INFIDELIDAD

Dr. Raúl Domínguez González

Hablar de la monogamia o de la poligamia, comenta el Dr. Miguel A. Márquez Villar, como la naturaleza dentro del matrimonio, además de falso- ya que no hay naturaleza humana, sino que, utilizando la frase de I. Caruso ?el hombre es por naturaleza un ente cultural?- así abordamos el punto de vista intrapsíquico e interindividual de la pareja que si bien es social, no deja también de contener fuertes relaciones psíquicas.

En general se piensa que el infiel es el culpable, sin embargo, la infidelidad es sólo el resultado de las crisis de pareja y ésta no es sólo sexual pues el cónyuge infiel buscará aspectos que su pareja no le brinda y éstos pueden ser intelectuales, sexuales, físicos y emocionales. El tema de la infidelidad, de los amantes o de las relaciones extraconyugales es uno de los puntos de partida para exaltar o desvirtuar a la familia y al matrimonio como el rector del estatu quo, ideal, sólido e invulnerable.

No podemos soslayar el hecho de que la moralidad, junto con sus valores, costumbres, normas, etc. Incitan al individuo a normar su conducta, pero también, sería por demás arbitrario, pretender ?conocer? al individuo sólo desde afuera o desde el grupo sin intentar siquiera apuntar hacia los factores inconscientes y/o intrapsíquicos que desencadenan a la infidelidad.

Por infidelidad, relaciones extraconyugales, amantes, etc., entendemos la relación fuera del lazo conyugal que uno de los miembros establece con otra persona, sea del mismo sexo o del sexo opuesto, y con quien obtiene algún tipo de relación amorosa ?no solamente genital-, ésta puede ser a corto o largo plazo.

Hay que mencionar que otro tipo de relaciones extramaritales, en donde la genitalidad no es lo más importante como la necesidad de sentirse escuchado y atendido por otra persona.

Se pueden encontrar infidelidades homosexuales, o bien encubrirse una homosexualidad latente permitiendo que el compañero tenga relaciones sexuales con otra persona. Por otro lado, las relaciones extramaritales siempre son duraderas. Hay aventuras que no amenazan a la pareja, pues se basan en el supuesto efímero de su existencia.

Caruso menciona que ningún amante está psicológicamente preparado para enfrentar a la sociedad haciendo de su amor ilícito algo público. De lo visto hasta ahora, resultaría ingenuo pensar que el hombre tiende más a la infidelidad que la mujer, o bien que las mujeres que trabajan tienen mayor posibilidad de relacionarse extraconyugalmente que aquéllas que no trabajan pues pensando así, perdemos de vista a la pareja; por tanto, recordemos que también el otro toma parte activa aun en la ?pasividad? más exigua. Tordjman considera el adulterio ?...una verdadera prueba de fuego de las parejas: destruye aquéllas en las que falta amor, y consolida las demás?. Así, más que buscar patologías, habrá que pensar que la infidelidad puede ser un síntoma de la larga serie de crisis por las que atraviesa la pareja.

En la experiencia clínica, se puede observar que las parejas reaccionan a la infidelidad con algún tipo de conducta infiel (hablando con el ex novio, el ex marido, el compañero de trabajo, o bien devuelven la infidelidad. En general, es muy tolerada la infidelidad masculina, pues existen creencias que la sostienen tales como pensar que el hombre es más potente y con mayor necesidad sexual. He aquí una paradoja, pues se utiliza un argumento biológico para sostener un mito social, me refiero a aquello de que el hombre debe ser: fuerte, racional, mujeriego, con éxitos más sociales, públicos que privados y que se justifique su sexualidad biológica.

Contrariamente, si la mujer es la infiel, son las mismas mujeres quienes atacan esta conducta con comportamientos como la segregación y la denuncia al ?pobre cónyuge engañado?, además que en las mujeres surge un autocastigo al ser infieles, pues es contrario a la imagen pública de ser decentes.

La infidelidad a pesar de ser ?tan común? es un choque contra la integridad.

Por su parte, el cónyuge engañado se vuelve suspicaz y anda tras cualquier pista que le asegure que la relación extramarital llegue a su fin.

Cae en un círculo vicioso, pues aumenta su dependencia en la medida en que su conducta depende por entero de descubrir la verdad.

Los motivos por la que las personas son infieles, o se sienten tentados a serlo, suelen estar relacionados estrechamente con las razones por las que no se comunican correctamente con la pareja.

El hombre o la mujer que no se atreve a hablar con su pareja sobre algunas técnicas o fantasías sexuales que le gustaría experimentar, puede buscar realizarlas fuera del matrimonio. La lista de motivos para la infidelidad es interminable y cuando intentamos analizar esos motivos, descubrimos que la infidelidad no sucede espontáneamente, sino que hay un motivo que hace que suceda.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 199033

elsiglo.mx