COMENTARIO DE MUJER A MUJER
Para cualquier mujer resulta un poco violento acudir a la consulta de un ginecólogo. Esa camilla de diseño inspirado en los potros de tortura y esa posición que deja al descubierto las partes más íntimas echa para atrás a la más valiente. Sin embargo, es necesario mantener la salud genital en óptimas condiciones para prevenir enfermedades tan graves como el Sida o el cáncer. Ya lo dice el refrán: ?más vale prevenir que curar?.
LA IMPORTANCIA DE IR AL GINECÓLOGO
Decir que ir al ginecólogo es como ir al dentista es engañarnos a nosotras mismas. A ninguna mujer le resulta agradable dejarse explorar por un desconocido. Pero hay que ser consciente de que este examen resulta necesario para prevenir algunas de las enfermedades más graves y frecuentes en la población femenina, como el cáncer de mama y de cérvix.
Así que si eres mayor de 18 años y sobre todo si eres una persona sexualmente activa, debes acudir periódicamente a la consulta de tu ginecólogo. Mas todavía si notas alguna anomalía, sientes dolor en el área pélvica o genital o has tenido algún tipo de contacto sexual de riesgo. ¡Tu salud está en tu mano!
El miedo al dolor ante una exploración ginecológica y el pudor a desnudarse y mostrar las partes más íntimas ante una persona desconocida hace que muchas mujeres renieguen de ir al ginecólogo. Pero las revisiones son fundamentales en la vida de todas las mujeres, ya que cumplen una función de prevención de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual u otras patologías.
Tu ginecólogo ha de ser tu mejor confidente. Ten en cuenta que vas a compartir con él todas las etapas sexuales de tu vida: reglas dolorosas o irregulares, sangrados fuera del periodo, la anticoncepción, tus embarazos, la menopausia... La relación ha de basarse en la sinceridad y la confianza. No debes tener reparos ni vergüenza con él, ten en cuenta que es un profesional dedicado específicamente a los problemas de la mujer.
¿Cómo realizar los chequeos ginecológicos?
Se recomienda que anualmente la mujer realice un estudio de Papanicolaou, colposcopía, examen ginecológico completo y examen mamario. La indicación y la periodicidad de la mamografía y otros estudios, debe realizarla el ginecólogo en cada caso en particular.
COLPOSCOPÍA
La colposcopía consiste en la visualización del cuello uterino mediante la colocación de un espéculo vaginal, a través de un aparato especial: el colposcopio. El estudio es totalmente indoloro, sencillo y rápido, permitiendo realizar en el mismo momento la toma para el Papanicolaou. Ambos estudios se complementan entre sí. Con la colposcopía podemos detectar lesiones mínimas en el cuello uterino, la vagina o la vulva, que de otro modo es imposible detectar, ya que son totalmente asintomáticas para la mujer.
PAPANICOLAOU
Durante el examen ginecológico el médico, después de la colocación del espéculo, recoge con una espátula una muestra de secreción de la zona del orificio externo del cuello uterino, lo coloca sobre una lámina de vidrio (portaobjeto) y fija el material obtenido en alcohol y/o mediante un spray especial. El médico citopatólogo, en el laboratorio, colorea la muestra y examina con el microscopio óptico las características de las células.
En un Papanicolaou se estudian:
1.- Estado hormonal.
2.- Flora vaginal.
Se pueden detectar diferentes tipos de gérmenes productores de flujo vaginal, prurito u otros síntomas
3.- Alteraciones celulares.
Se analizan los diferentes cambios celulares que pueden corresponder a procesos inflamatorios, infecciosos, displásicos u oncológicos.
