Si por progreso se entiende ?perfeccionamiento de algo funcional logrado?, se tendría que ver qué es ese ?algo?, a quién sirve y por cuánto tiempo seguirá siendo funcional, porque todo cambia con mayor o menor celeridad en el cosmos.
Energía: ?causa capaz de transformarse en trabajo mecánico? (Real Academia Española). Como la causa última es incomprensible para la mayoría de los mortales, nos quedaremos con la transformación de la materia. Aquella que transmite energía nos es un poco más legible; así, quedó establecido que la energía solar se acumula en las plantas por un trabajo fotosintético, cuya transmisión a otros seres vivos opera al ser ingerida, sea de las plantas vivas o secas.
En millones de años bosques enteros enterrados formaron turberas, combustibles fósiles cuya energía acumulada hoy se aprovecha mundialmente y de la cual depende el ?progreso? conseguido.
De transmisión en transmisión la energía original va sufriendo pérdidas. De manera que aquello necesitado de más cantidad de transformaciones lleva implícito para su funcionamiento mayores cantidades de energía acumulada. De ahí el agotamiento acelerado de las fuentes actuales disponibles.
La energía no proviene solamente de la transformación de los seres vivos. El movimiento la produce también; de manera que es posible mediante ingenios obtenerla, del oleaje, las mareas, del viento, del calor de la Tierra, del Sol, de las Estrellas y quizá algún día de otras inmensas fuentes cósmicas. Si en todas partes existe, ¿por qué preocuparse?
Primero: porque no tenemos las maneras hasta hoy, de hacernos de ella.
Segundo: porque las fuentes explotables las estamos consumiendo a pasos agigantados, sin tener en cuenta que la mayor parte de ellas no es renovable.
Tercero: porque la combustión de energéticos orgánicos sólidos, líquidos o gaseosos, está liberando una cantidad inmensa de bióxido de carbono a la atmósfera; su natural transparencia y benéfica cobertura se está convirtiendo en un techo de invernadero.
Cuarto: porque con el aumento de este efecto tendremos dos principales amenazas para la vida: a) la asfixia general, b) el sobrecalentamiento de la Tierra; actualmente se registran cerca de 400 partes por millón, más altas que en los 650 mil años anteriores.
No tengo estadísticas de las enfermedades o muertes producidas por esta causa en los seres vivos; pero muchos científicos mundiales se quejan de la poca atención prestada al sobrecalentamiento. Éste implica elevación de temperaturas insufribles dentro de poco, deshielos de glaciares y polos, elevación de los niveles marítimos, desequilibrio por calentamiento de las corrientes oceánicas con cambios climáticos y vitales nunca vistos, más inundaciones, enfermedades, huracanes, sequías, incendios, etcétera.
El ?progreso? no lo es cuando exige tales costos. Sin embargo, el país sobresaliente entre los desarrollados se negó a firmar el Protocolo de Kyoto que proponía abatir las emisiones de carbono en siete por ciento por debajo de los niveles de 1990, a pesar de ser el país que aporta el 25 por ciento mundial de tales emisiones a la atmósfera. Seguramente le consternó aminorar la velocidad de ?su progreso?. Dollar no solamente mata carita, sino devastación mundial.
La inteligencia, la sabiduría o la tontería, no se escogen . Por tanto, no excluyen clases sociales o gobernantes, incluidos géneros y edades.
La inteligencia y la sabiduría procuran la armonía en todo tipo de agrupación humana y la sustentabilidad de su entorno.
La tontería produce exactamente lo contrario y llega al absurdo al no percibir siquiera límites entre organismos y funciones sistémicas.
Si el narcisismo, lo camorrero, la soberbia, las tonterías que exhibe el hombre resultan de su inevitable presunción de superioridad, habríase de pensar que la humanidad está en su infancia, por mucho que haya cambiado las canicas por las bombas.
El sentimiento de apropiación ilimitada que campea en el infante, sigue presente entre la dirigencia de los actuales imperios, supuestamente galácticos a corto plazo. ¿Oyó usted el anuncio televisivo de la declaración pública hecha por el señor Bush de que ?el espacio exterior es de Estados Unidos y sólo podrán operar en él los estadounidenses y sus amigos??.
Quien no es incluyente no puede ser democrático.
Las leyes nacionales e internacionales deben ser justas, deben asegurar el bien comunitario; más cuando hoy el mundo es aldea globalizada. O qué, ¿debe entenderse la globalización como explotación ampliada de los poderosos contra los débiles y el ambiente?
