El Siglo de Durango
Los trabajos de la construcción de las instalaciones de la Feria han sido acelerados en los últimos 20 días, a tal grado que se ha contratado a un 40 por ciento más de trabajadores, comentó Tomás Mitre Camargo, supervisor de obra del Patronato de la Feria.
Esto como medida para poder terminar a tiempo lo que será el recinto ferial, pues aseveró que dichas responsabilidades se están ejecutando en los límites de tiempo establecido, por lo que ha sido necesario llevar a cabo labores incluso por la noche, rebasando el horario laboral establecido de las 22:00 horas.
Aproximadamente 450 personas se encuentran trabajando en esta obra, iniciando labores de las 7:00 a las 22:00 horas e incluso hasta más tarde, dependiendo de los pendientes que se hayan acumulado, aseveró Mitre Camargo.
En el recorrido que realizó El Siglo de Durango por el lugar, se pudo constatar el movimiento de personal disperso por el sitio, al igual que maquinaria y camiones que circulan de una parte a otra, acarreando material.
La movilización de los trabajadores involucrados en la construcción es constante, los camiones de volteo, el traslado de las grúas, montacargas, retroexcavadoras parece no terminar, y las actividades desempeñadas por éstos mantienen un ritmo intermitente; mientras que algunos obreros se muestran atareados, otros no pueden avanzar en gran medida, pues dependen de que otros hayan terminado con determinada tarea para poder darle seguimiento.
En el caso del Palenque, los trabajos parecían estar paralizados, hasta que la grúa inició su trabajo correspondiente, al buscar un ángulo adecuado, realizando movimientos pausados e intentando colocarse de manera que le permitiera poder tomar el anillo perimetral; el lugar donde se encuentra está rodeado de tierra suelta, que a cada movimiento levanta nubes de polvo.
Estos movimientos, aunque lentos, no impiden que a su alrededor se formen torbellinos en determinados momentos; los trabajadores que están cerca no pueden hacer nada para resguardarse del polvo, por lo que sólo se limitan a entreabrir los ojos y darle continuidad a sus actividades.
A pesar de que la grúa logró enganchar al citado anillo y lo movió, tuvo que realizar maniobras en repetidas ocasiones y de esta manera poder acercar poco a poco el objeto hacia un lugar seguro para realizar movimientos necesarios y colocarlo en el sitio adecuado.
Por otra parte, en el lugar establecido para la edificación del Teatro del Pueblo, se encuentran grúas que sostienen algunas vigas, pues éstas sufrieron un daño en su estructura, ocasionando el vencimiento de las mismas, razón por la cual fue necesario realizar el cambio de cuatro tornillos, ya que éstos no habían sido los adecuados, como lo aseguró Tomás Mitre, esto después de haber llevado a cabo una revisión de la estructura, y abundó que esto no representa ninguna situación catastrófica.
De igual manera, se pudo observar a algunos obreros que se encontraban a lo alto de las vigas realizando algunos trabajos en éstas; en otro sitio, algunos otros se hallaban en cuclillas, pegando el adoquín en dos colores, utilizando paliacates al cuello, camisas de manga larga y cachucha para protegerse de los rayos del sol, pero no así del calor, haciendo su labor casi de manera sistemática, tomando la cuchara, eligiendo el color del adoquín, aplicando mezcla sobre cada unidad para pegarla en la superficie preparada y tomando mezcla una y otra vez, sin poder cambiar de posición.
Simultáneo a esto, los ingenieros responsables de la obra llevaban a cabo una reunión en las oficinas de lo que será la Feria; la expresión de los rostros de éstos dejaba ver su preocupación y la presión al acercarse a la fecha pactada para la entrega de dichas instalaciones.
En repetidas ocasiones salían del área de junta, hablaban por teléfono, daban indicaciones, pedían llamadas, buscaban planos, regresaban, se volvían a integrar a la junta, pero el apuro en sus acciones fue constante cuando esta casa editora estuvo en el lugar.
A pesar de que la información proporcionada a este matutino abundó en el hecho de que las obras se terminarán en tiempo y forma de acuerdo con lo pactado con la Presidencia Municipal y con el Comité Organizador de los festejos de la ciudad, se pudo observar el ritmo de trabajo acelerado que se lleva a cabo a 25 días antes de que se deban entregar las instalaciones.
Tomás Mitre aseguró que las actividades que se están realizando para poder finalizar el recinto ferial están en los límites de los tiempos establecidos, pero que los trabajos en caso necesario no se ven interrumpidos, indicando que cuentan con plantas eléctricas para no impedir los avances de la obra y darle continuidad a diferentes conceptos, y no represente un problema la llegada de la noche.
En cuanto al Teatro del Pueblo, señaló que su capacidad será para aproximadamente siete mil 500 personas sentadas en gradería; mientras que en el Palenque se estima un aforo de cinco mil 200 personas sentadas pero en butacas.
Tomás Mitre destacó que el proyecto original no ha sufrido modificación alguna, y respecto de los tiempos de entrega manifestó que serán gradualmente, de acuerdo con las necesidades del Municipio, aunque aceptó que algunos espacios, una vez entregados, necesitarán adecuaciones de servicios sanitarios.
Finalmente, Mitre Camargo dijo que el avance de la construcción de las instalaciones de la Feria que llevan hasta la fecha corresponde aproximadamente a un 70 a 75 por ciento.
Personal
Algunos trabajadores que están involucrados en la agilización de la obra:
*10 ingenieros supervisores por parte de Obras Públicas.
* 6 ingenieros por parte del Patronato.
*10 residentes representantes de cada constructora.
FUENTE: Patronato de la Feria.
