Tras cinco meses en huelga, los trabajadores continúan luchando por su liquidación.
El Siglo de Durango
Llevan cinco meses en huelga, y las autoridades no han podido hacer nada. Los trabajadores del Aserradero del Valle luchan por su liquidación y su pago por los días que han perdido en dicho movimiento.
Desde octubre un grupo de más de 20 trabajadores del aserradero tomó las instalaciones porque les adeudaban dos meses de salario. Las denuncias y las quejas al Sindicato de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) no han surtido efecto.
El desánimo de los trabajadores del aserradero por no ver esperanzas en el pago ha hecho que de los 20 empleados se hayan quedado en el movimiento sólo siete; algunos otros tienen una demanda en la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Javier Deras, operador de máquinas del aserradero, comenta que cumplió 15 años laborando para la empresa; ha esperado todos esos meses porque quiere su liquidación y seguir trabajando.
Desde octubre, los trabajadores han acampado dentro del aserradero, primero con unos cartones y hules que apenas los protegieron de las bajas temperaturas y después con láminas de madera y con una estructura fija para soportar los fuertes vientos.
A duras penas tienen para comer en sus casas, en su tiempo libre se dedican a buscar trabajo para tener un poco de dinero, para mantener a sus hijos y esposas.
?No pagaban mucho, apenas el mínimo, 607 pesos a la semana?, expresa el trabajador del aserradero, quien se encontraba sin ninguna esperanza sentado afuera de donde solía trabajar.
Sin ninguna ilusión de recuperar algún día el tiempo perdido, Javier comentó a El Siglo de Durango que han ido con todas las autoridades pero que ninguna ha hecho nada por solucionar el problema.
Piensan que se debe a que son pocos ya que no pueden hacer grandes movilizaciones ni presiones porque a nadie le perjudica que estén en ese sitio, ni siquiera a los encargados o dueños del aserradero con quienes no han dialogado.
Han ido muchas veces con el líder de la CROC, Cuauhtémoc Ibarra Gómez, pero tampoco les ha resuelto nada; en algunas ocasiones aseveran los inconformes que no los reciben y en otras ?hasta les hace mala cara?.
Ya están cansados, no saben a qué instancia recurrir; ya acudieron al Gobierno del Estado, con las autoridades federales, a la Junta de Conciliación y Arbitraje, con su sindicato y nada, no se vislumbra ninguna solución.
Finalmente, los empleados quieren que esto se solucione lo más pronto posible y en próximas fechas esperan la visita de sus líderes así como de las autoridades.
Calvario
Los siete empleados del aserradero han acudido con:
-El líder del sindicato de la CROC.
-A la Junta de Conciliación y Arbitraje.
-A la Delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
-El Secretario General de Gobierno
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
