Los médicos que atienden al ex dictador evalúan trasladarlo a una habitación de la unidad de cuidados intermedios.
AP
SANTIAGO DE CHILE.- El nonagenario Augusto Pinochet abandonaría en la jornada la unidad de cuidados intensivos como consecuencia de la mejoría que sigue experimentado, luego de sufrir un infarto al miocardio el domingo, informó el Hospital Militar.
Un nuevo informe entregado por el centro hospitalario del ejército, divulgado por internet el jueves, señaló que se evalúa la posibilidad de trasladar a Pinochet a la unidad de cuidados intermedios.
El parte médico consignó que le evolución del ex dictador, de 91 años, "sigue siendo favorable".
Agregó que "los parámetros clínicos se mantienen dentro de la normalidad. El paciente ha tenido un día tranquilo, en el cual ha cumplido su programa de rehabilitación cardiovascular en forma satisfactoria".
El comunicado informó también que en la víspera comenzó el traspaso progresivo de su terapia, desde vía endovenosa a oral, y que el paciente la ha tolerado muy bien.
Pinochet sufrió la madrugada del domingo el infarto y rápidamente fue trasladado al Hospital Militar por el equipo médico que lo asiste permanentemente. En el nosocomio castrense se le practicó una angioplastía para despejar la arteria obstruida y se estabilizó al ex gobernante.
La pronta recuperación de Pinochet, quien además sufre de otra serie de males como diabetes, hipertensión, artrosis, sordera, demencia subcortical moderada y porta un marcapasos, suscitó las sospechas de familiares de detenidos desaparecidos y de los abogados querellantes en las causas por violaciones a los derechos humanos en que se encuentra procesado.
El ex mandatario, quien gobernó a este país entre 1973 y 1990, está sometido a tres procesos por violaciones a los derechos humanos y uno por corrupción.
Los familiares y los médicos desvirtuaron las sospechas de un montaje para que Pinochet eluda la acción de la justicia y sostuvieron que su mejoría se debió a la celeridad con que fue atendido. La ambulancia que trasladó a Pinochet hasta el Hospital Militar tardó sólo 7 minutos desde su residencia, distante unos 10 kilómetros.
