Con las ofensivas isrealíes de hoy, se dispara a 93 el número de muertos en Líbano; Israel no ha reportado bajas en su lado en esta jornada.
Jerusalén.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) abatieron hoy a al menos 30 civiles en ofensivas separadas sobre varias localidades del sur de Líbano, mientras cohetes lanzados por Jezbolá alcanzaron por vez primera a Tiberias, en Israel.
Las ofensivas aéreas de este sábado dispararon a unos 93 el saldo mortal en Líbano, como parte de las operaciones con las que Israel castiga a ese país por el lanzamiento de cohetes que hace Jezbolá (Partido de Dios) y el secuestro de dos soldados.
Atacan convoy de civiles
En una de las acciones más severas de esta jornada, aviones de las FDI bombardearon un convoy de civiles que abandonaban la localidad de Marwaheen, cerca del puerto sureño de Tyre, en una acción que dejó al menos 15 muertos y seis heridos.
La operación de las FDI se llevó a cabo unos minutos después de que, con portavoces, se les pidió a los residentes de esa localidad sureña que abandonaran sus hogares, de acuerdo con el reportes del sitio web del diario local Haaretz.
Atacan oficinas de Jezbolá
Las FDI también bombardearon, por segundo día, las oficinas del movimiento libanés shiita Jezbolá, localizadas en el barrio sureño de Haret Hreik en Beirut, así como varios objetivos más de la capital libanesa.
Israel extendió su ofensiva aérea este sábado sobre varias localidades del norte, este y sur de Líbano, donde destruyó carreteras, puentes y estaciones petroleras, en una serie de hechos que dejaron al menos 12 muertos y 32 heridos.
En una operación sobre la localidad de Hermel, en el Valle de Beeka, sur de Líbano, el ejército israelí se cobró la vida de tres civiles libaneses y durante un ataque a una gasolinera en Sidon, abatió a un ciudadano egipcio.
Aviones de las FDI también mataron al menos a otras tres personas más al hacer blanco directo de vehículos de civiles que huían de los bombardeos en la carretera principal que une a Líbano y Siria, la cual también quedó destruida en gran parte.
Aviones israelíes también lanzaron sobre Beirut miles de volantes con propaganda contra el líder de Jezbolá, el jeque Hasán Nasralá, que mostraban una caricatura con su rostro y se leía "al pueblo libanés, cuidado, parece un hermano, pero es una víbora".
Fuentes de las FDI han confirmado que en Beirut no sólo destruyeron las posiciones de la agrupación, sino que también han hecho blanco de sus misiles a las oficinas de la televisora al-Manar y a la estación de radio al-Nour.
Castigo al Líbano
Con los intensos bombardeos de este sábado Israel castigaba al Líbano por las recientes acciones de Jezbolá, que tras afirmar la víspera que si Tel Aviv quería guerra abierta la tendría, logró alcanzar por primera vez con sus cohetes a la israelí Tiberias.
Recuento
La campaña israelí aérea inició el pasado jueves, a un día de que Jezbolá secuestró dos soldados que pretendía canjear por la liberación de árabes presos en las cárceles de Israel y cuando en una incursión terrestre militar en Líbano, logró abatir a ocho soldados,
Los primeros enfrentamientos entre Jezbolá e Israel, el pasado miércoles, desataron la furia de Tel Aviv que ha responsabilizado de las acciones del grupo shiita a Líbano y por tanto, justifica sus actos al afirmar que Beirut "está pagando el precio".
Los cohetes Katyusha de Jezbolá no causaron daños en la citada ciudad israelí, pero también continuaba sus lanzamientos contra otras localidades del norte y las FDI advirtieron que Tel Aviv, la capital, podría ser alcanzada por las municiones de la agrupación libanesa.
Según las FDI, los misiles de Jezbolá pueden llegar a tener un alcance de entre 100 y 200 kilómetros, por lo que temen acciones contra Tel Aviv, localizada a unos 120 kilómetros al sur de la frontera con Líbano.
Israel no ha reportado bajas en su lado en esta jornada, aunque sí logró rescatar el cuerpo de uno de los cuatro soldados que se extraviaron luego que Jezbolá hundió la víspera un navío israelí en las costas de Líbano.
Fuentes de las FDI, en condición anónima, acusaron esta tarde a Irán de estar detrás del lanzamiento del cohete que hizo blanco de su embarcación, al afirmar que un centenar de soldados iraníes se encuentran apoyando a Hezbollah en Líbano.
Israel, que no detalló la fuente o base de sus acusaciones contra Irán, continuaba ignorando las condenas de varias naciones y los llamados a la contención de otras, al amenazar con hacer blanco directo de Nasrallah.
Varias partes, incluida Naciones Unidas (ONU), preferían mantener silencio con respecto a la situación, en especial, luego de que el presidente estadounidense George W. Bush afirmó que Tel Aviv tiene derecho a defenderse.
En un nuevo apoyo a su aliado israelí, Bush afirmó este sábado desde San Petersburgo, donde participará en la Cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), que "la mejor manera de detener la violencia es que Hezbollah deponga las armas y detenga el ataque".