Reacciona la Presidencia ante la decisión de las autoridades del estado de Arizona de aumentar seguridad en la frontera.
EFE
México, DF.- México abogó ayer por una reforma migratoria ?ordenada y respetuosa? de los derechos humanos tras la decisión de las autoridades del estado de Arizona de aumentar la presencia de la Guardia Nacional en la frontera.
La gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, ordenó ampliar el despliegue de la Guardia Nacional en la zona fronteriza con Sonora para respaldar a las autoridades federales en la lucha contra la inmigración ilegal, según medios locales de ese estado.
Napolitano aseguró que no se trata de una ?militarización de la frontera , pues su estado ?no está en guerra con México?.
El portavoz presidencial mexicano, Rubén Aguilar, destacó ayer de que no se trata de ? militarizar? la región colindante con Sonora, sino que el Gobierno considera que el despliegue de tropas no resolverá el problema de fondo.
?La militarización no resuelve ningún problema, nos oponemos a ella y reiteramos que el asunto sólo puede ser resuelto en el marco de normas que permitan la migración legal, ordenada y respetuosa de los derechos humanos?, enfatizó Aguilar en una conferencia de prensa.
La gobernadora demócrata declaró en agosto pasado el estado de emergencia en cuatro condados fronterizos con México donde campa la delincuencia vinculada con la inmigración ilegal y el contrabando de drogas.
El Senado de Estados Unidos debate un proyecto de reforma migratoria, aprobado en diciembre de 2005 por la Cámara de Representantes, el cual prevé criminalizar la inmigración ilegal y construir más muros en la frontera con México para detener el paso a los indocumentados.
México y otros países latinoamericanos se oponen al texto aprobado por la Cámara de Representantes y abogan por la ?regularización? de los indocumentados.
, si bien han expresado su respeto a las decisiones soberanas de las autoridades estadounidenses.