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MÉXICO, DF.- La CNDH abrió una línea telefónica para contribuir a reducir el número de casos de personas que tras internarse en regiones desérticas y montañosas en la frontera, se ignora su paradero y sus familiares temen que puedan haber muerto.
En un comunicado, la CNDH informó que las llamadas que se reciban al número 1866-376-3010 serán tratadas de forma confidencial, pues se pretende ayudar a localizar a emigrantes que pudieron haber fallecido por las inclemencias del tiempo, picaduras o mordedura de víboras, o accidentes.
Precisó que las llamadas serán atendidas automáticamente por un buzón de voz las 24 horas del día y la persona que llame podrá dejar, de manera anónima, los datos de que disponga.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) explicó que con dicha información se procederá en cada caso a utilizar medios institucionales e interinstitucionales para comprobar la existencia de restos y realizar su recuperación, identificación y entrega.
De acuerdo con organizaciones defensoras de los derechos humanos de los migrantes, el número de inmigrantes fallecidos en el desierto de Arizona y en otras regiones fronterizas, de 1995 a la fecha, es de casi tres mil 600 personas.
En atención a lo anterior, la CNDH instaló el servicio telefónico para que las personas que deseen puedan comunicarse de manera gratuita desde cualquier parte de Estados Unidos e informar sobre hallazgos de restos humanos durante su paso por las zonas desérticas o montañosas de los estados fronterizos de Estados Unidos.
