SEÑALA EL PENTÁGONO QUE LOS MILITARES USARON LA FUERZA APROPIADA AL SER ATACADOS.
Un bombardeo nocturno en la población de Ishaqui el 15 de marzo dejó un total de 11 muertos.
AP
WASHINGTON, EU.- Una investigación militar sobre acusaciones de que Fuerzas estadounidenses intencionalmente mataron a civiles iraquíes en un ataque el 15 de marzo al norte de Bagdad determinó que los soldados actuaron apegándose a las normas, indicaron ayer viernes dos funcionarios de Defensa.
La investigación concluyó que las Fuerzas de Estados Unidos siguieron los procedimientos normales al elevar el nivel de fuerza al ser atacados, en momentos en que se acercaban a un edificio donde creían que un terrorista de la red Al Qaeda estaba oculto, señalaron las autoridades.
La División de Investigación Criminal del Ejército revisó los resultados de la pesquisa y no encontró razones para ampliarla, indicaron las autoridades.
El bombardeo nocturno se llevó a cabo en la población de Ishaqi, unos 80 kilómetros al norte de Bagdad, por una Fuerza de asalto por tierra. Después que los soldados vieron que les disparaban desde el interior del edificio que intentaban tomar, se replegaron y solicitaron ataques aéreos de un bombardero AC0 de la Fuerza Aérea, el cual disparó y derribó el edificio, indicaron las autoridades de Defensa.
Algunos iraquíes señalaron que hubo un total de 11 muertos, y afirman que éstos fallecieron a manos de los soldados estadounidenses antes de que su casa fuera destruida.
El incidente ocurrió meses después de una presunta matanza de 24 civiles iraquíes a manos de Infantes de Marina estadounidenses en la localidad de Haditha en noviembre pasado. El Ejército aún continúa dos investigaciones en torno al caso de esta población, una que analiza si los soldados estadounidenses cometieron delitos en el lugar y otra para descubrir si esas acciones fueron encubiertas.
