Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Faltó gente, pero sobró corazón y entusiasmo. Faltaron muchos laguneros que se suponía iban a apoyar a Germán acudiendo al concierto que anoche ofreció Francisco Céspedes en conjunto con él y Sherlyn; pero por el contrario, abundó el romanticismo?
En el Auditorio Municipal no hubo mil y mucho menos las cuatro mil personas para las que tiene capacidad, en cambio sí asistieron alrededor de 700 individuos que se dejaron envolver por los estremecedores temas del artista originario de Cuba; niños, jóvenes y adultos que gritaron de emoción cuando vieron al intérprete aparecer en el escenario, que ovacionaron su entrega y su gran voz.
A las ocho de la noche, hora en la que se suponía iba a iniciar el espectáculo, el panorama era desolador; la mayor parte del Auditorio estaba vacío y afuera no había filas que hicieran pensar que eso cambiaría de un momento a otro. Sin embargo, al transcurrir la noche se fue juntando más público.
Faltando diez minutos para las 21:00 horas, se escuchó la voz de Céspedes recitando un poema que le escribió a Cuba. Los músicos ya se encontraban en el foro, sólo faltaba él?y apareció. ?¡Arriba Torreón y los que vinieron! Los que faltaron allá ellos y su corazón, qué vivan ustedes que son los buenos?, dijo entre los aplausos de sus seguidores.
Qué Hago Contigo fue el preámbulo de lo que sería un reunión entre amigos, un susurro al alma y a los mejores sentimientos del hombre. Remolino, Vida Vida, Dicen, Cuando no Hay Más y Lloras Vida continuaron con la bohemia. Para ese entonces el desaire de los que no asistieron ya no importaba, ya pesaba más el talento de Céspedes, quien se dio tiempo de recordar a una novia que tuvo hace 23 años e incluso a la suegra de Germán, quien falleció hace una semana.
Quiéreme Mucho, Oye Bien la Noche, Todo es un Misterio, Como si el Destino, Olvidarte, Qué Lejos y Qué Puedo Hacer siguieron en el repertorio.
Nadie quería dejarlo ir, pero él abandonó el escenario para darle paso a Sherlyn, quien ataviada con un sexy vestido negro entonó A Puro Dolor y Quédate Más.
Pero todavía faltaba el orgullo local, el joven artista invidente que logró remover los corazones de la gente cuando entró a Cantando por un Sueño. La emoción de sus compañeros del DIF saltó de inmediato cuando apareció en el foro. Ellos ya lo habían escuchado infinidad de ocasiones y sabían de su talento, pero le celebraron como nunca su interpretación de Cómo yo Te Amé y Me Va a Extrañar.
Pero como el ?fuerte? de la noche era ?Pancho Céspedes?, este regresó con Tú Por Qué, Nadie Como Tú, Se me Antoja y sus súper éxitos Dónde Está la Vida y Vida Loca.
A las 10:50 el artista nacionalizado mexicano se despidió, pero no podía hacerlo sin entonar Señora, así que la gente lo hizo regresar. Al final, todos juntos le dijeron adiós a los asistentes. Había sido una noche especial, donde los sentimientos estuvieron a flor de piel, una velada que será difícil de olvidar.
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No bajará los brazos
En punto de las 8:30 de la noche, minutos antes de subir al escenario, Francisco Céspedes dijo en el camerino que van a seguir insistiendo, trabajando y luchando todo lo que sea necesario para crear la escuela de perros guías pues ya no se trata solamente del sueño de tres personas, sino de miles que lo necesitan. Con respecto a la poca afluencia de público, sostuvo que tendrán que continuar insistiendo para que la gente se contagie y quiera colaborar.
-¿Actualmente se vive en un mundo de apatía?
-El mundo está de la ching? -, dijo de inmediato.
El intérprete de Señora agregó que además de cumplir este sueño, él sólo tiene que trabajar, escribir canciones y cantar?. ?alma, corazón y vida?.
Aún hay más
Durante el concierto sucedieron otras cosas.
-Lo emotivo: Germán le dedicó Me va a Extrañar a su esposa Adriana, quien perdió a su madre hace ocho días.
-La oportunidad: una joven gomezpalatina de 14 años de edad, llamada Jacqueline Carrillo López, abrió el concierto entonando los temas Algo Más y Ángel. Ella y Germán se conocieron en el casting de Cantando por un Sueño, y aunque también fue finalista, no la eligieron pues la producción le argumentó que no encontraron ningún artista de su edad que pudiera hacer mancuerna con ella.
-Lo chusco: cuando todo estaba en silencio, en el momento en que Céspedes estaba por empezar a cantar el tema Qué Lejos, un vendedor de cervezas gritó ?¡ahí está la cheve! ¿no van a pistear??, arrancando las carcajadas de los presentes.
-El invitado: el otrora soñador regio, Leonardo Guízar, también participó. Él cantó Gavilán o Paloma y Si nos Dejan.
-El reconocimiento: al término del concierto, le fue entregado un reconocimiento a Francisco Céspedes en nombre de todos los invidentes de La Laguna, por el apoyo que les está dando.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón