El cuñado de la víctima es acusado por los padres de la muchacha presuntamente violada.
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Claudia tiene 22 años de edad y padece de sus facultades mentales, pero eso no fue impedimento para que su cuñado, un adicto a la marihuana, abusara de ella en septiembre del año pasado y ahora ella tiene ocho meses de embarazo.
La denuncia fue interpuesta desde el 18 de enero pasado ante la agente investigadora del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, pero hasta el momento el delito de violación continúa impune.
La madre de Claudia, vecina de una de las comunidades rurales de este municipio, cuenta que nunca deja salir a su hija a la calle por temor a que algo le sucediera, pero jamás se imaginó que le ocurriría en su propia casa.
El ocho de septiembre de 2005, llegó a la casa de los padres de Claudia, su yerno Juan Manuel, de oficio albañil, a quien le habían solicitado hiciera unos arreglos al baño.
Recuerda la mamá de Claudia que ya le tenía el material que le había encargado Juan Manuel, pero al llegar éste le pidió otras cosas y fue tan insistente que la mujer tuvo que salir y dejó a su hija sola con Juan Manuel.
La señora regresó como a la media hora y jamás le cruzó la idea por su mente de que su yerno pudiera abusar de su hija, como así sucedió, aunque ya sabía que a Juan Manuel le gusta la marihuana.
A los cuatro meses Claudia comenzó a quejarse del estómago y la madre le dio algunos medicamentos pero no mejoraba, hasta que el 17 de enero pasado decidió llevarla al Centro de Salud de esta ciudad, donde luego de examinarla, el médico le dio la noticia de que su hija estaba embarazada.
Entre la mamá y el papá de Claudia lograron conocer el nombre del responsable, ya que ella misma les contó con su forma de hablar y darse a entender, que había sido Juan Manuel.
Al día siguiente de enterarse de lo sucedido, los padres acudieron con su hija a interponer la denuncia a la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango, pero a 105 días de eso, todavía no se ha hecho justicia.
Cuentan los padres que a la fecha, Juan Manuel no sabe que ya le descubrieron su infamia y esperaban que las autoridades encargadas de impartir la justicia lo detuvieran y castigaran, pero ya están convencidos que la justicia no existe.
?Lo que voy a hacer es hablar con mi hija (la esposa de Juan Manuel) y que sea lo que Dios quiera, pues tiene qué saber la clase de hombre que tiene en su casa?, dice con coraje e impotencia el padre de
Sin castigo.
Unas semanas después de abusar de su cuñada, Juan Manuel, quien vive en una colonia del oriente de Torreón, dijo a su esposa que le ofrecían trabajo en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde permaneció unas tres semanas.
Cuando se encontraba en la frontera, Juan Manuel habló por teléfono con su esposa y le preguntó cómo estaban las cosas por acá y si no había novedades. Al enterarse que no había pasado nada, pensó que ya no había problema y regresó.
El caso ahora está en el Juzgado Penal, durmiendo el sueño de los justos, mientras en unas semanas más Claudia, quien ni sabe lo que está sucediendo, tendrá un hijo del esposo de su hermana.