EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- La mayoría de los nuevos puestos de trabajo que se generan en el país esocupado por mujeres de todos los niveles.
En el último año, siete de cada diez personas que se incorporaron al mercado laboral en México fueron de sexo femenino. Así lo indican las cifras de la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), estimó que la población trabajadora al primer trimestre de este año sumó 42.4 millones de personas, cantidad que registró un incremento de 1.3 millones, respecto a la cifra de los tres primeros meses de 2005.
En este aumento, un millón correspondió a mujeres y 300 mil a hombres. Es decir, por cada tres personas del sexo masculino que ingresaron al mercado laboral, diez del sexo femenino hicieron lo mismo. La participación de las mujeres en la actividad económica muestra cambios importantes en los últimos años.
En el año 1990 sólo 23 por ciento de las mujeres en edad de trabajar estaba ocupada o buscaba estarlo. Cinco años después esta proporción se elevó a 35 por ciento, y actualmente está en 40 por ciento.
?Este fenómeno, de la caída de la oferta de la mano de obra de los hombres y aumento de la oferta laboral de las mujeres es común en otros países de la región, e incluso en Estados Unidos y Canadá?, comentó Mónica Castillo, especialista en trabajo decente, información y análisis laboral de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En su opinión, tiene que ver con los cambios demográficos, estructurales, sociales y tecnológicos.
?En la medida que las mujeres urbanas tienen menos hijos y al mismo tiempo cuentan con mayores niveles educativos, disponen de más tiempo y capacidades para insertarse en el mercado laboral?, dijo.
Su incorporación en la economía mexicana en el último año fue principalmente en el sector servicios, como asalariadas y en microempresas, pero un gran número encontró cabida en las ocupaciones más precarias: con baja remuneración, sin acceso a servicios de salud y en el sector informal, según los registros del INEGI.
Los resultados de la encuesta sugieren que para las mujeres es más fácil encontrar una ocupación remunerada que los hombres, y además tienen más iniciativa que éstos en emplearse a sí mismas.
Así, se tiene que en el primer trimestre de 2005 el número de desocupados fue de un millón 660 mil, cifra que disminuyó en 110 mil para este año, de los cuales 73 mil fueron mujeres y 37 mil fueron hombres.
Carmen García Noemí de Jasso, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMMJE), opinó que la mayor participación de la mujer en el mercado de trabajo se debe a una mayor apertura y a la necesidad de independizarse y apoyar el gasto del hogar.
Así lo ratifica un sondeo entre mil 300 mujeres empresarias realizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), el cual revela que tres de cada diez mujeres decidieron abrir un micronegocio para independizarse, mientras que una quinta parte fue para mejorar su nivel de ingresos, por necesidad económica.
En el último año (2005) el número de mujeres que ingresaron como asalariadas fue de 839 mil, contra 424 mil de los varones.
Las que son empresarias -empleadoras- aumentaron en 63 mil, contra 58 mil, en el caso de los hombres, y las que laboran por su cuenta crecieron en 176 mil, mientras que en este rubro el número de hombres bajó en 77 mil.
Gui Cabral, coordinadora del Comité de Comunicación, Difusión y Medios de la Red de Empresarias Mexicanas, destacó que las mejores regulaciones, que evitan acotar la discriminación en los centros de trabajo, aunado a una mayor preparación académica, permiten aumentar gradualmente la participación de la mujer en el sector productivo.
Mónica Castillo, de la oficina regional para América Latina y el Caribe de la OIT consideró que la migración de México a Estados Unidos es un fenómeno más que afecta al mercado laboral mexicano, porque hay menos hombres en edad de trabajar.