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Madrid, España.- El tren del Metro de Valencia, al este de España, que descarriló y dejó 41 personas fallecidas, iba a una velocidad de 80 kilómetros por hora, el doble de la permitida para el tramo de curva donde ocurrió el suceso.
El Comité de Seguridad de Circulación de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana analizó ayer martes los datos de la caja negra del convoy que viajaba entre las estaciones de Plaza de España y de Calle Jesús.
En un inicio, las autoridades responsables del Metro consideraron que la condición de las ruedas del tren, o un posible desprendimiento de la bóveda del interior del túnel serían las causas del suceso.
La empresa gestora del Metro concluyó ayer que en el tramo de curva en que el tren debería viajar a 40 kilómetros por hora, el tren viajaba a 80 kilómetros por hora, el doble de lo permitido.
Sin embargo, el Comité que revisó la caja negra también se pregunta qué le habría ocurrido al chofer del tren para aumentar de esa manera la velocidad y causar el accidente, en el que también falleció.
En el informe del Comité se destaca que el tren había pasado la última revisión el pasado 27 de junio, y que las condiciones de las ruedas y de las vías estaban en buen estado.
El suceso se dio cuando el primero convoy en el que iba el chofer se descarriló por el exceso de velocidad, y el segundo arrastrado se volcó siguiendo al otro.
En un inicio fueron desalojadas 150 personas, y después se fue conociendo las cifras de personas fallecidas, que hasta la última hora del lunes alcanzaron los 41, mientras que aún permanecen algunas personas heridas ingresadas en el hospital.
La Generalitat Valenciana informó ayer que tres de los 41 fallecidos son ciudadanos extranjeros: un argentino, un paraguayo y una mujer búlgara, una vez finalizadas las labores de identificación de los fallecidos.
