EL UNIVERSAL
MÉXICO DF.- Con cuatro mil terminales punto de venta instaladas, es decir, dos por ciento del mercado, la compañía Tienda Kit comienza a despegar en un nicho donde antes era casi imposible pagar con una tarjeta de crédito o débito: los pequeños negocios.
Según Alejandro Villalón, CEO de Tienda Kit, el éxito de su compañía radica en que sus terminales punto de venta combinan tecnología y bajos costos que hacen rentable su instalación en misceláneas, farmacias, pastelerías, restaurantes y todos aquellos changarros deseosos de contar con clientes que paguen con sus ?plásticos?.
Villalón comenta que una terminal punto de venta tradicional es muy cara, pues tan solo el aparato cuesta 500 dólares, y si a eso se le agrega que por cada transacción se tiene que hacer una llamada telefónica y en caso de falla un técnico especializado debe darle mantenimiento, además de que los bancos piden un mínimo de facturación de 35 mil pesos al mes para poder instalarla, entonces dejan fuera del mercado a casi todas las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
En cambio, con la terminal de Venta Kit los comercios no utilizan una línea telefónica para reportar las transacciones, sino lo hacen automáticamente mediante una computadora e Internet, lo cual les reduce los costos del teléfono, pues la gente sólo paga por su renta de la web. Adicionalmente, las terminales son instaladas y configuradas por los propios usuarios y en caso de falla, un centro de atención le ayuda a la gente a volver a configurarlas en máximo una hora, sin necesidad de que acuda un especialista al comercio dos días después.
Villalón expone que mientras los bancos cobran una renta mensual de unos 350 pesos, en Tienda Kit no se cobra comisión si la facturación es mayor a 35 mil pesos, pero si es menor se pagan 135 pesos.
Pero Tienda Kit no sólo da una solución de punto de venta a los comercios, pues adicionalmente, en el software que se instala en las computadoras sirve como caja registradora y agenda de clientes, un sistema similar al que tiene Oxxo.
Además, a decir de Villalón, tratan cada vez más de darle valor agregado a su producto y están próximos a lanzar un programa para que en sus terminales se puedan recargar minutos aire de teléfonos celulares y pagar servicios como luz, agua, teléfono o predial.
Un amplio mercado
El mercado para este negocio es amplísimo, pues actualmente, según datos del Banco de México, existen 50 millones de ?plásticos?, de los cuales 35 millones son de débito y 15 millones de crédito.
Según Villalón, 15 por ciento del uso de las tarjetas se da en los puntos de venta y el restante 75 por ciento en los cajeros. ?Eso nos indica que la gente no encuentra las suficientes terminales para hacer sus compras o pagos y acude al cajero al sacar dinero y luego pagar con efectivo, lo cual es más engorroso y tardado?.
El CEO de la firma mexicana creada en el año 200 gracias a una alianza entre Alejandro Villalón y Leonardo Shappiro, explica que actualmente hay 200 mil terminales instaladas en el país, contando cada una de las cajas de las tiendas de autoservicio.
Grandes empresas
Villalón expone que su modelo de negocio le ha permitido a grandes compañías ser más eficientes. ?Por ejemplo tenemos como cliente a ADO y esta empresa tienen una terminal en cada mostrados?.
Señala que tienen una alianza con Santander Serfin, a quien le maneja un servicio especial, y actualmente están en negociaciones con cuatro bancos para pactar algo similar.
Las terminales aceptan cualquier tarjeta de crédito gracias a alianzas con MasterCard y Visa, además que las transacciones son 100 por ciento confiables.