Pekín, (EFE).- El acróbata Mao Shaoxuan, de 85 años y 98 centímetros de estatura, ha celebrado su quinto matrimonio con una mujer 34 años más joven, informó el diario "China Daily".
Hace dos meses Mao anunció en el "Chengdu Evening News" se expresó en estos términos sobre sus intenciones de boda: "Debido a que mis condiciones físicas me impiden tener hijos, me gustaría casarme con una mujer que ya los tuviera y cuidara de mí".
Casaderas de todo el país respondieron a las intenciones del octogenario acróbata y, de todas ellas, Mao escogió a Zhou Yingzhen, de 51 años y 1.58 metros de altura, y ambos se casaron hace días.
En una foto del "China Daily" anexa a la información sobre la boda, Zhou aparece levantando, sonriente y sin esfuerzo aparente, al diminuto Mao en Chengdu, capital provincial de Sichuan.
La nueva esposa del acróbata enano enviudó hace diez años y es madre de cuatro hijos y una hija, que se opusieron en un principio al matrimonio, por considerar a Mao "demasiado pequeño y mayor".
"Como es pequeño podré ayudarle a levantarse con facilidad en caso de que se caiga. Su ropa es fácil de lavar. Si se pone enfermo, puedo cogerlo en brazos y llevarlo al hospital. Me basta con que sea buena persona", explicó Zhou al rotativo.
La boda de Mao forma parte de una existencia algo aventurera. Nacido en el distrito de Jianyang, en la provincia de Sichuan, quedó huérfano cuando era niño y vivió con otros familiares hasta que, con seis años, se unió a un grupo de acróbatas en Hunan.
Al cabo de los años regresó a Sichuan y se ganó la vida vendiendo veneno para ratas por toda la provincia.
Es la quinta boda de Mao, después de que sus tres primeros matrimonios acabaran en divorcio y el cuarto con el fallecimiento de su esposa, hace seis años.
