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Actitudes/ Trampa mortal

José Santiago Healy

En tal sentido el PRD impugnó alrededor de 50 mil urnas cuyo análisis está en manos del Tribunal Federal Electoral. Si quisiera un recuento total debió haber impugnado con pruebas fehacientes todas las urnas de la elección presidencial.

A raíz de la mega-marcha dominical del PRD y de su candidato Andrés Manuel López Obrador, han crecido las voces que demandan el recuento de voto por voto en cada una de las 133 mil urnas de los comicios presidenciales.

Curiosamente nadie habla de un recuento en las urnas de diputados federales ni las de senadores, menos todavía las del gobernador del Distrito Federal en donde el perredista Marcelo Ebrard ganó de calle la elección.

Los simpatizantes de AMLO aseguran que el conteo voto por voto devolvería el triunfo a su candidato, en tanto intelectuales piensan con un dejo de ingenuidad que este recuento es imprescindible para dar claridad y legitimidad al resultado electoral.

Pero muy pocos mexicanos se han dado cuenta que esta demanda de López Obrador significa meter al país y al sistema electoral mexicano en un callejón sin salida por no decir que en una trampa mortal.

En primer lugar y de acuerdo a la Ley electoral sólo es posible abrir y realizar un recuento de votos en aquellas urnas en donde existen evidencias de irregularidades o fraude.

En tal sentido el PRD impugnó alrededor de 50 mil urnas cuyo análisis está en manos del Tribunal Federal Electoral. Si quisiera un recuento total debió haber impugnado con pruebas fehacientes todas las urnas de la elección presidencial.

En segundo lugar y en el caso extremo de que se autorice el recuento total de votos, se presentaría en México una situación inédita y por demás riesgosa.

Abrir todas las urnas implicaría un ejército humano que no está ahora listo ni adiestrado para ello lo que generará múltiples quejas de los partidos políticos.

Obviamente las fallas humanas del conteo inicial que ocurren en cualesquier elección del mundo se magnificarán y serán un excelente pretexto del PRD para demandar la anulación de los comicios, propósito final de Andrés Manuel López Obrador.

Imagínese usted que en una urna le sobren cinco o diez votos al PAN, en otra al PRD, por allá le falten al PRI, en otra más surjan votos anulados. Esta situación puede presentarse en varios cientos de urnas y aún cuando su corrección no modifique el resultado final de la elección, será la nube de humo perfecta para los perredistas.

José Woldenberg, ex presidente del IFE y uno de los forjadores de tal institución, lo dijo muy claro: ?Los votos ya se contaron el domingo dos de julio y no existe razón válida para volver a hacerlo salvo en el caso de casillas impugnadas?.

Un recuento de tal naturaleza, es decir de los más de 40 millones de votos en más de 130 mil urnas que fueron en su momento custodiadas por 900 mil mexicanos, sería tanto como llegar al banco a depositar un cheque y pedirle al despachador que saque de la bóveda los billetes y los cuente frente a nuestros ojos para estar seguro que el cheque tiene fondos.

Obviamente las elecciones en México como en otros países se realizan a través de personas e instituciones en donde cada quien tiene una responsabilidad. Las elecciones mexicanas ya no los organiza el Gobierno sino los ciudadanos a través de un organismo autónomo.

Que hay fallas es cierto y las habrá siempre. En Estados Unidos utilizan máquinas digitales para votar que en repetidas ocasiones han registrado anomalías, pero no por ello manipulan el resultado de una elección.

Si los magistrados del Tribunal Federal Electoral deciden el recuento total de los votos habrá que pensar entonces en un presidente interino y en una nueva elección presidencial ante el escándalo y complicaciones que desatará dicha acción.

Si por el contrario se investigan las urnas impugnadas y se ratifica o modifica los resultados, entonces hablaremos de un fallo objetivo de una reñida elección presidencial.

Lo más sensato para el Tribunal será entonces apegarse estrictamente a la Ley electoral y esperar que en 2012 se cumplan los deseos de quienes quieren un recuento de votos por el simple hecho de no haber resultado favorecidos.

Tu opinión es muy importante, envíala a josahealy@hotmail.com

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