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ROMA, ITALIA.- Unas 50 mil personas participaron ayer en la norteña ciudad italiana de Parma en los funerales del niño de 17 meses, Tommaso Onofri, secuestrado y asesinado la noche del dos de marzo pasado.
“Que su muerte remueva las conciencias”, dijo el obispo local, Cesare Bonicelli, quien celebró en la catedral de Parma una misa dedicada a Onofri, cuyo cuerpo fue encontrado la semana pasada.
“Muchos no logran probar piedad por los asesinos, no pueden perdonar, algunos piden venganza. Jesús rezó por quienes lo pusieron en la cruz. Sólo el bien derrota el mal, sólo el amor vence la maldad”, añadió el prelado.
Onofri fue secuestrado de su casa vecina a Parma por hombres encapuchados que ataron de manos a sus padres y hermano, y su cuerpo fue encontrado la semana pasado luego que uno de sus captores, Mario Alessi, un albañil de 43 años de edad, confesó el crimen.
La catedral de Parma no tuvo cupo para las 50 mil personas, según cifras del Ayuntamiento, que se dieron cita en el funeral, transmitido por la televisión y en el que decenas de agentes de protección civil fueron desplegados.
El Papa Benedicto XVI y el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, enviaron ayer sus condolencias a la familia del menor Tommaso Onofri.
Mientras el presidente de la Cámara de Diputados, Pierferdinando Casini, así como varios ministros del Gobierno y las autoridades de la región de Emilia Romagna, cuya capital es Parma, asistieron también a las exequias. Durante un mes, el secuestro mantuvo en vilo a la sociedad italiana, mientras los padres del niño hacían continuos mensajes por televisión para pedir a los secuestradores que le dieran el medicamento que debía tomar porque sufría de epilepsia.
La Policía identificó a los culpables, Alessi y varios cómplices, que habían hecho obras en la casa de los Onofri y pensaban pedir un rescate de miles de euros.
Pero el menor fue asesinado la misma noche de su secuestro al parecer porque Alessi, quien en 2000 ya había sido condenado por violación, perdió el control cuando el niño lloraba y lo mató a golpes.
