Señalan prepotencia y agresiones físicas y verbales por parte de dos agentes de la Policía Preventiva en contra de Jorge Hernández Lavalle, de 38 años; la señora Marisela, hermana del agraviado, se presentó ante este medio de comunicación para hacer la denuncia pública y pedir que se despida a los elementos municipales por abuso de autoridad.
La señora Hernández Lavalle narró a El Siglo de Durango que el pasado miércoles por la noche, en una de las calles del fraccionamiento Real Victoria II, iban circulando su hermano Jorge y su esposa Aurora Carrizosa por el lugar citado, a bordo de un vehículo, y en una esquina se detuvieron para darle algunos huesos a los perros de ese fraccionamiento, ya que ellos trabajan en una carnicería; sin embargo, a la hora que iban a arrancar llegó la unidad P-053, de la Policía Preventiva, y los detuvieron.
Aseguró que de manera agresiva se dirigieron a Jorge y le preguntaron qué estaban haciendo en ese lugar, diciéndole que la gente los había reportado porque estaban haciendo cosas indecorosas, a lo que respondió el carnicero que no era cierto y que se dirigiera con respeto hacia ellos pues estaba presente su esposa.
Los agentes respondieron con más agresividad y al bajarse Jorge del auto lo esposaron y lo empezaron a golpear entre los dos agentes de nombres José Anastasio Martínez y Gregorio Rodríguez. El detenido, en un acto de defensa, mordió al segundo de los policías, pues no concebía que además de estar esposado lo estuvieran agrediendo, comentó Marisela Hernández.
Añadió que se dirigieron a la delegación, aceptando que llegaron ella y su demás familia exigiendo que lo soltaran pues ya habían visto a su hermano y estaba sangrando, inclusive, que hablaron con el director de la corporación, Roberto Bravo Ontiveros, y que éste les dijo que no pusieran denuncia en contra de los agentes; además, les señaló que estaban grabados.
Posteriormente, los policías trasladaron al detenido a los separos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), donde vieron que su hermano llevaba una herida en la frente y que refería golpes internos en varias partes del cuerpo, teniendo que pagar dos mil pesos para que lo soltaran.
La demandante comentó que interpondrán una denuncia penal y en Asuntos Internos, esperando que Bravo Ontiveros siga las instrucciones del Ejecutivo estatal, de depurar las corporaciones y despedir a los agentes que abusen de su autoridad.
Por último, dijo que exigirán hasta la última instancia la destitución de los uniformados, pues no es posible que anden golpeando a la gente en lugar de enfrentarse a los verdaderos delincuentes.