EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- La venta clandestina de bebidas embriagantes, la violación a la Ley seca dominical y la proliferación de centros de prostitución disfrazados de ?restaurantes?, son problemas que la ciudadanía tiene que soportar, varios ciudadanos aseguraron que no pueden hacer nada porque la mayoría de los dueños de estos negocios son regidores, incluso señalaron al diputado local perredista Lorenzo Dávila, como el protector de estas irregularidades.
De acuerdo a la información que proporcionaron algunos ciudadanos, que pidieron se omitiera su nombre para evitar problemas con el legislador, el diputado y sus familiares tienen varios puntos de venta clandestina de cerveza en el ejido Concordia, los cuales nunca son molestados por la Policía Preventiva.
?No ganamos nada con denunciar este problema porque la Dirección de Seguridad Pública Municipal no nos hace caso, a los borrachitos sí vienen y se los llevan hasta con lujo de violencia, pero ¿por qué no actúan contra los clandestinos?, todos sabemos dónde están, pero tenemos que aguantarnos?, dijo un comerciante de este ejido.
Otro habitante de Concordia agregó que con el paso del tiempo se pudo comprobar que los perredistas y los priistas son iguales, porque ambos aprovechan sus influencias para cometer irregularidades, ?saben que la Policía nos les va a hacer nada y por eso ellos son los primeros que hacen el desorden?.
Varios de los ciudadanos entrevistados en esta comunidad aseguraron que cuando la Policía Preventi-va detiene por error a algún familiar o trabajador de Lorenzo Dávila, éste rápidamente hace algunas llamadas para que lo liberen y en el Ayuntamiento le hacen el ?favor?.
El Siglo de Torreón intentó entrevistar a este legislador para que diera su versión sobre estos señalamientos, para ello se acudió a la casa de gestoría que tiene en la cabecera municipal, sin embargo, la oficina estaba cerrada y ninguno de los vecinos pudo proporcionar algún número telefónico para ubicar a este diputado.
?Por eso la gente no cree en los políticos, cuando son oposición se la pasan criticando, pero cuando consiguen el apoyo de la gente para llegar al poder se les borra la memoria y empiezan a cometer las mismas irregularidades que les criticaban a sus adversarios, por eso hasta risa nos da todo lo que prometen?, dijo una ama de casa.
Antecedentes
En la edición del pasado 26 de julio El Siglo de Torreón publicó las declaraciones de las regidoras priistas, Rosa María Hernández Lara y María San Juana del Pilar Pérez Rodríguez, quienes acusaron a sus homólogos perredistas de promover la prostitución y el consumo excesivo de bebidas embriagantes.
Las regidoras mencionaron que el regidor perredista, Javier Reyes Abasta, es dueño de ?El Ferry?, que se encuentra a un costado de la carretera Torreón-San Pedro, otro negocio es La Báscula, que se encuentra en la carretera a Cuatrociénegas y es propiedad de la regidora Lucía Mata Gurrola.
El perredista Gerardo Rodríguez tiene su negocio llamado La Tía a un costado de la carretera Torreón-San Pedro. Otro de los negocios que recibe protección es El Carioca, que se encuentra en el primer cuadro de la ciudad y es propiedad del regidor Antonio Wong Garduño, al igual que el Cactus Night Club.
Las ediles priistas mencionaron que aunque estos negocios están registrados como restaurantes-bar, en realidad son centros de prostitución, con la agravante de que presuntamente traen sexoservidoras del municipio Francisco I. Madero, mujeres que no cumplen con el control sanitario.
