Promete la Cas Blanca no intervenir en el asunto de la masacre en Haditha.
EFE / EL PAÍS
SAN DIEGO, CALIFORNIA.- Siete miembros del Cuerpo de Infantes de Marina de Estados Unidos y un efectivo de la Armada serán acusados de homicidio y secuestro de un iraquí por un incidente ocurrido en abril pasado, dijeron ayer fuentes judiciales.
Jeremiah Sullivan, abogado de uno de los acusados, indicó que los ocho militares están detenidos en la base del Cuerpo de Infantes de Marina de Camp Pendleton, al norte de San Diego (California).
El abogado aclaró que el incidente no tiene relación con el ocurrido a finales del año pasado en la ciudad iraquí de Hadiza en el que un grupo del III Batallón del Primer Regimiento de Marines supuestamente asesino a 24 civiles iraquíes.
Sullivan señaló que en el presunto homicidio ocurrido en abril de este año los ocho ?marines? implicados pertenecen al Tercer Batallón del V Regimiento y que el militar de mayor rango es un sargento.
El abogado defensor de uno de los militares supuestamente implicados señaló que fue informado por uno de los fiscales militares de que ya se han redactado los cargos y que éstos serán entregados mañana a los acusados.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos (EU), George W. Bush, prometió ayer que la Casa Blanca no interferirá en la investigación militar de la posible matanza de 24 civiles en la localidad iraquí de Haditha. Esa investigación está en marcha y según informaba The Washington Post citando fuentes del Pentágono, concluirá que las tropas dieron información falsa a sus superiores y que a su vez éstos cometieron fallos a la hora de revisar informes que deberían haber llamado su atención. El Pentágono anunciaba la aprobación e inmediata puesta en marcha de nuevas normas para un tratamiento ético de los civiles en las guerras.
Tras la mancha de Haditha, las tropas estadounidenses en Irak van a recibir en los próximos 30 días una formación sobre ?valores básicos? en tiempos de guerra. Este ?entrenamiento? consistirá en resaltar la importancia de cumplir con las normas legales y morales que dicta la ética que debe regir en el campo de batalla, se asegura en un comunicado militar.
El teniente general Peter Chiarelli, comandante de la Fuerza multinacional desplegada en Irak, aseguró ayer en un comunicado que el 99.9 por ciento de sus hombres ?realiza cada día su trabajo sin tacha?. ?Desgraciadamente, siempre hay algunos pocos individuos que eligen el camino equivocado?. Desde el Pentágono se especificaba que la formación que van a recibir las Tropas enfatizará ?la importancia de la disciplina y la conducta profesional en combate? así como respetar la cultura iraquí.
Condenan a sargento por atormentar a prisionero
Un jurado militar declaró ayer a un sargento del Ejército estadounidense culpable de haber usado un perro para atormentar a un prisionero durante un interrogatorio en la cárcel iraquí de Abu Ghraib.
El sargento Santos A. Cardona se convierte así en el undécimo soldado en ser condenado por delitos relacionados con el abuso de prisioneros en la cárcel de Abu Ghraib, entre finales de 2003 y principios de 2004.
El militar, de 32 años, natural de Fullerton (California), ha sido condenado por negligencia en el cumplimiento de su deber y por amenazar a un prisionero con su perro, un pastor belga sin bozal.
El jurado militar, reunido en Maryland y formado por cuatro oficiales y tres soldados en activo, sin embargo, absolvió a Cardona de las acusaciones más graves que pesaban sobre él, entre las que destaca el conspirar con un guardia de la prisión para aterrorizar a los prisioneros y provocar que se defecaran y orinaran encima.
Entre los oficiales de mayor rango que testificaron en el juicio está Geoffrey Miller, quien estuvo al mando del centro de reclusión en la base naval estadounidense de Guantánamo, en Cuba, donde el Pentágono mantiene desde hace años a cientos de hombres sin juicio.
Miller fue enviado por el Pentágono a Irak en la segunda mitad de 2003, cuando se intensificaba la acción de grupos insurgentes y los militares estadounidenses procuraban contener los ataques armados.