AP
California, EU.- Un capitán de escuadra de la infantería de Marina recibió el jueves 13 acusaciones de asesinato por la matanza de 24 civiles en el poblado iraquí de Hadita el año pasado, informó su abogado. Se espera que otros militares sean acusados formalmente en breve.
El sargento Frank D. Wuterich recibió 12 cargos de asesinato de individuos, y un cargo de asesinato de seis personas por haberle ordenado a sus subalternos a ?disparar primero y preguntar después? cuando incursionaron en una vivienda, según los documentos judiciales divulgados por el abogado Neal Puckett.
Pucket dijo que su cliente no es culpable y que actuó dentro del margen de la Ley. Ocho infantes de Marina podrían ser acusados formalmente en el caso.
También se presentaron cargos contra Wuterich, de Meriden, Connecticut, por pedirle a un cabo y un sargento rindieran falso testimonio.
Los infantes de Marina pertenecían a la Compañía Kilo del 3er Batallón de Camp Pendleton, Primer Regimiento de Infantes de marina, y desde marzo han estado bajo investigación por las muertes.
Los civiles iraquíes fueron asesinados en las horas después de que una bomba al lado de un camino volcara una patrulla del Ejército la mañana del 19 de noviembre de 2005. Esa explosión mató a un infante de Marina e hirió a otros dos.
Como consecuencia, cinco hombres iraquíes fueron muertos a tiros mientras se acercaban en un taxi y otros -incluyendo mujeres y niños- murieron cuando soldados fueron casa por casa en el área, atacando los hogares con granadas y fuego de metralla.
Abogados de la defensa dijeron que sus clientes hacían lo que se les entrenó hacer: responder a lo que se percibía como una amenaza con legítima fuerza. Los soldados permanecieron en combate por meses después de los asesinatos.
Una investigación criminal del incidente en Hadita se inició después que la revista Time informara en marzo que personas inocentes habían sido asesinadas. La revista citó relatos de sobrevivientes a la tragedia y a grupos defensores de derechos humanos.
La infantería de Marina inicialmente reportó que 15 iraquíes habían muerto en una explosión de una bomba en un camino y que los infantes de Marina habían matado a ocho insurgentes en el subsecuente combate. Ese relato fue ampliamente desacreditado y reportes posteriores fijaron el número de muertos iraquíes en 24.
El caso causó indignación internacional cuando salió a la luz. Es uno de varios casos de presunto mal comportamiento de Fuerzas estadounidenses de que se ha tenido conocimiento en esta guerra y la segunda vez en seis meses que funcionarios de Pendleton han sostenido conferencias de prensa para decir que están presentando cargos contra sus propios efectivos por matanzas en Irak.