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LA HABANA, CUBA.- El presidente del Parlamento de Cuba, Ricardo Alarcón, en gira por España, lamentó que “hubo mucha distorsión” con la enfermedad del gobernante Fidel Castro, quien ayer cumplió tres meses de haber sido operado por una crisis intestinal.
Alarcón dijo al sitio digital La Nueva España, que Castro “ahora está bastante bien” y señaló que cuando se dio la noticia “para la prensa parecía que el país iba a una hecatombe social y política. Y era el lugar más tranquilo de la Tierra”.
Las declaraciones del líder parlamentario cubano acusando de manipulación a los medios de comunicación social foráneos aparecieron ayer viernes reproducidas por el diario oficial Granma, del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC).
Alarcón dijo que él y el mandatario de 80 años “nos divertimos muchísimo hablando de lo que iba a pasar tras el anuncio. Acertamos en lo que pasó después: saltar a los titulares y dar pie a todo tipo de especulaciones”.
Alarcón, ex embajador de Cuba en Naciones Unidas llegó el pasado lunes a la ciudad de Oviedo, España, para participar en el II Seminario internacional “La humanidad contra el imperialismo: Ideas para el siglo XXI”.
En sus declaraciones al sitio digital, el dirigente dijo que lo acontecido tras aquel anuncio fue también “un reconocimiento a la persona de Fidel, ni sus enemigos le pueden ignorar. Pero también hubo mucha distorsión y bastante tontería”.
Castro sorprendió al mundo el 31 de julio pasado al anunciar la delegación temporal de poderes a su hermano Raúl, segundo hombre en la jerarquía política, y asignar importantes tareas a otros seis miembros de un estrecho círculo de colaboradores.
En esta jornada también se cumplieron 40 días de la ausencia mediática de Castro después que el diario Granma reportó el 18 de septiembre pasado, un encuentro del mandatario isleño con el presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, de visita en Cuba.
Según Alarcón, “ha habido bastante manipulación sobre Cuba” en los medios de comunicación social que dependen en gran medida de las agencias de información, y que “ la gente resta credibilidad a los medios”.
