Ejidatarios de zonas boscosas aún no terminan explotación del 2006 y ya quieren la siguiente.
El Siglo de Durango
Ejidatarios de la principal zona boscosa de Durango advirtieron que buscarán romper el ciclo de explotación forestal de esa región, para adelantar el aprovechamiento correspondiente al ciclo 2006-2007, cuando todavía no termina el periodo de extracción 2005-2006.
Sin embargo, dentro de los mismos ejidatarios hay posturas que no avalan esta iniciativa, pues consideran que trastocaría la dinámica de extracción en el bosque, y ello podría generar explotación forestal irracional o clandestina.
Según el argumento de Raúl Barraza Amstrong, presidente de la Confederación de Productores Forestales de Durango, el objetivo de adelantar el ciclo de aprovechamientos forestales es para homogeneizarlo con el calendario normal, es decir, que los ciclos comiencen en enero y concluyan en diciembre de cada año.
La región forestal de Pueblo Nuevo, que representa una extracción anual cercana a los 400 mil metros cúbicos de madera, se encuentra en la fase final de su periodo de aprovechamiento autorizado hace nueve años por las autoridades ambientales.
De acuerdo con el Presidente de la Confederación, los ejidos que impulsan esta iniciativa son Pueblo Nuevo, La Ciudad, El Brillante, San Esteban, San Pablo, La Campana, Chavarría Nuevo y Viejo; aunque los pequeños también se integrarían.
En ese sentido, según se investigó con Barraza Armstrong y otros ejidatarios, la intención de los 21 ejidos de Pueblo Nuevo es iniciar el aprovechamiento de su décima anualidad antes de tiempo (a partir de abril próximo), pues en estos momentos, cuando transcurre apenas la novena anualidad, se encuentra prácticamente inactiva la industria extractiva en esa zona, alegan.
Adelantaron que el planteamiento lo harán de manera formal el próximo martes ante el Director Nacional Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), quien estará en la ciudad de Durango para participar en diversos eventos relacionados con el bosque.
Señalaron que ya han hecho esta misma propuesta de alteración de los ciclos de aprovechamiento a las autoridades locales de Semarnat en Durango, quienes como respuesta les dijeron que analizarían la sugerencia para ver su viabilidad y el impacto que podría tener en el desarrollo sustentable del sector.
La explicación que dieron las fuentes consultadas implica iniciar su décima anualidad de extracción en abril de este año, para que la concluyan en diciembre a más tardar, de manera que, si se les autoriza un nuevo periodo de diez años por las autoridades ambientalistas y forestales, iniciarían un nuevo ciclo en enero de 2007.
Autorización alteraría desarrollo del bosque
En opinión del integrante de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (CNC), Raúl Bretado Andrade, la propuesta de los principales líderes ejidales de Pueblo Nuevo es riesgosa porque altera negativamente el desarrollo del bosque.
Cuestionado por este diario sobre las declaraciones de Raúl Barraza Amstrong y la propuesta que harán al Director Nacional Forestal, el también ejidatario de El Brillante dijo que no coincidía con esa alternativa, pues si trasciende se adelantarían también los estudios de manejo o pedirían a la Semarnat volumen para explotar.
Las consecuencias ambientales son en el sentido de que aumentaría la erosión, sobreexplotación en detrimento a las zonas boscosas; por ello, si se autoriza se podría presentar una crisis forestal, ya que las otras regiones como Santiago Papasquiaro y San Dimas pedirían las mismas facilidades, comentó.
Insistió en que trastocar los ciclos de aprovechamiento podría generar que trabajadores y ejidatarios enfrenten necesidades económicas y de trabajo en buena parte del año, lo cual podría provocar que incurrieran en tala clandestina para subsistir en los meses de menor actividad.
