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WASHINGTON, EU.- El secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld reconoció ayer jueves que el progreso en Irak no iba lo ?suficientemente bien o lo suficientemente rápido?, sus primeras declaraciones desde que anunciara su renuncia la jornada previa bajo una intensa presión política.
Rumsfeld dijo muy poco acerca de su dimisión ante una audiencia de estudiantes, profesores y militares en la Kansas State University. Habló sobre su experiencia en el Pentágono y reconoció que la situación en Irak se ha desmejorado en los últimos meses.
?Quiero decir que los combates a gran escala en Irak fueron un claro y enorme éxito militar?, dijo sobre la invasión en marzo de 2003 y que en apenas unas semanas concluyó con la caída de Saddam Hussein. Pero ?está claro que la segunda fase no está yendo lo suficientemente bien o lo suficientemente rápido?.
Desde la caída de Saddam, los ataques de la insurgencia se han disparado y la guerra sectaria ha dejado al país al borde de una guerra civil.
Rumsfeld prefirió no darle consejos a su posible sucesor, el ex director de la CIA Robert Gates, cuya confirmación depende del Senado.
Sobre su desempeño al frente del Pentágono, Rumsfeld fue contundente: ?Dejaré que la historia se preocupe por ello?.
La audiencia recibió de forma calurosa a Rumsfeld y presentó -en su mayoría- preguntas de apoyo.
REACCIONES ENCONTRADAS
Los estadounidenses recibieron la renuncia del secretario de Defensa Donald Rumsfeld con satisfacción, tristeza ... y la impresión de que estaba un poco diferida.
En el café Tazza de Providence, en Rhode Island, los clientes estallaron en aplausos cuando fue anunciada la renuncia de Rumsfeld el miércoles en las pantallas de los televisores.
Mientras que la renuncia fue aclamada en todo el mundo por sectores que lo consideraban como un símbolo de una guerra fallida en Irak, pero los partidarios de la misión militar prometieron trabajar de cerca con su sucesor.
?Estados Unidos tiene que salir? de Irak, declaró Chandra Muzaffar, presidente del Movimiento Internacional por un Mundo Justo, de Malasia. ?La ocupación tendrá que finalizar. No hay otra forma?.
Rumsfeld era tanto reverenciado como vilipendiado en la comunidad internacional por su posición sobre Irak y su apoyo a políticas controversiales del Gobierno de Bush, entre ellas las del centro de detención a presuntos terroristas en la Bahía de Guantánamo, Cuba.