DETENCIONES| ESTÁN ENTRE LOS PRISIONEROS ALGUNOS RESPONSABLES DE LOS ATAQUES DEL 11-S
Afirma George W. Bush que los centros de detención de la CIA en varias partes del mundo sirven para retener e interrogar a terroristas.
EL UNIVERSAL-AEE
WASHINGTON, EU.- El presidente George W. Bush reconoció ayer miércoles que Estados Unidos ha mantenido cárceles secretas alrededor del mundo y señaló que 14 prisioneros han sido trasladados a la prisión de Guantánamo para ser juzgados.
Los centros de detención de la CIA sirvieron para retener e interrogar a terroristas, dijo el mandatario en un discurso.
Añadió que estuvo confinado allí un ?pequeño número? de detenidos, entre ellos gente responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2001, del atentado contra el buque de guerra Cole en 2000 en Yemen y los ataques realizados contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania en 1998.
?La principal fuente de información sobre los planes de los terroristas y sobre sus escondites son los mismos terroristas?, dijo el presidente en un discurso en la Casa Blanca con familiares de las víctimas de los atentados de septiembre de 2001. Agregó: ?Fue necesario trasladar a estos individuos a un ambiente donde podían ser retenidos en secreto, interrogados por expertos y cuando era apropiado, procesados por participar en actos terroristas?.
Es la primera vez que el Gobierno admite la existencia de las cárceles secretas de la CIA, que han sido un punto de fricción entre Washington y algunos aliados europeos.
Asimismo, el Gobierno ha sido criticado por su trato a los sospechosos de terrorismo. Los legisladores de la Unión Europea denunciaron que la CIA estaba efectuando vuelos clandestinos en cielos de Europa para trasladar a los prisioneros a centros secretos donde podían torturarlos.
Bush explicó que el programa de la CIA involucraba a sospechosos como Jalid Sheik Mohammed, que podría ser el número tres de Al Qaeda antes de su detención en Pakistán en 2003; Ramzi Binalshibh, un presunto sujeto que habría sido otro secuestrador de aviones en septiembre de 2001 y Abu Zubaydah, de quien se cree que fue el punto de enlace entre Osama bin Laden y varias redes de Al Qaeda antes de su captura en Pakistán en marzo de 2002.
La lista de sujetos trasladados también incluye a Riduan Isamuddin, conocido como Hambali y sospechoso de haber efectuado varios ataques mortales en Indonesia antes de su captura en 2003 en Tailandia.
El presidente Bush defendió la medida de las cárceles y agregó que los detenidos habían suministrado información crucial sobre actividades terroristas a las autoridades.
Bush no detalló el tipo de interrogaciones que se efectuaron en las cárceles, pero aclaró que pese a ser duras no eran torturas.
Prohíbe la tortura nuevo manual del Ejército
Un nuevo manual del Ejército estadounidense, elaborado por el Pentágono, prohíbe la tortura y el trato degradante de los prisioneros.
Tras más de un año de críticas contra el departamento de Defensa por el tratamiento de los prisioneros en la guerra contra el terrorismo, el Pentágono presentó el nuevo manual, cuya revisión anterior fue en 1992.
Por primera vez, el manual menciona el uso de desnudamiento forzoso, encapuchamiento y otros métodos aplicados por los soldados estadounidenses en los últimos cinco años.
La nueva reglamentación prohíbe golpear a los prisioneros, humillarlos sexualmente, amedrentarlos con perros, privarlos de comida o agua, simular ejecuciones, aplicarles descargas eléctricas, quemarlos, provocarles otro tipo de dolor o someterlos a sensaciones de ahogo, dijo el general John Kimmons, subjefe de Inteligencia del Ejército.
Los militares han dicho que las nuevas revisiones se basan en torno a lecciones aprendidas desde los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
El nuevo manual se da a conocer en medio de una serie de anuncios sobre el trato estadounidense a los prisioneros, que desde hace unos años ha sido criticado por políticos del país y de otras naciones.
En 2004 se difundieron fotos de soldados estadounidenses en Irak en las que maltrataban, intimidaban y abusaban de prisioneros en la prisión de Abu Ghraib.