Adriano está triste y no ventilará con la prensa la posibilidad de que el técnico Carlos Alberto Parreira le quite la titularidad en la selección brasileña.
Varios compañeros de Adriano, incluyendo a Ronaldo y Roberto Carlos, coincidieron en señalar el domingo que el delantero del Inter está "súper bien" dentro de la selección, pero al mismo tiempo confirmaron un secreto a voces: El "Emperador" está enfadado y no hablará sobre su situación en el equipo.
BERGISCH GLADBACH, ALEMANIA
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"No está aconteciendo nada con Adriano", aseguró Ronaldo tajante en una reunión de prensa.
"Yo hablo con él normalmente; todos conversamos con él y está súper bien", añadió.
Roberto Carlos, que no anda con pelos en la lengua, lanzó la granada:
"Yo conversé con Adriano y entiendo la situación de él", manifestó el veterano lateral izquierdo brasileño. "Si no quiere hablar, esa es decisión suya".
La nueva novela en la selección, ahora sobre un capítulo por el enfado de Adriano, arrancó después de que Parreira dejara en el banco al cañonero del Inter y lo sustituyera por Robinho en el encuentro en que Brasil vapuleó 4-1 a Japón el jueves.
Después de ese partido, en que el Robinho encandiló con su velocidad y sus fintas, surgieron conjeturas sobre que el delantero del Real Madrid podría disputarle el puesto al "Emperador".
Es decir, el debate en relación con el ataque brasileño sobre si Robinho debería reemplazar a Ronaldo, que no se vio nada bien en los dos primeros partidos, cambió de repente. Ahora el que no parecía tener el trabajo seguro era Adriano.
Y el propio Adriano atizó las cosas en los últimos días con su actitud de no dar entrevistas.
Parreira dijo el sábado que Adriano "no tiene motivos para quedar abatido por no jugar".
Robinho sufrió el sábado una lesión muscular y no se sabe si podrá estar condiciones el martes para el choque contra Ghana por los octavos de final.
