EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Sin haber desayunado, con sed, soportando el calor y el cansancio, cientos de jubilados y pensionados realizaron su tormentoso y acostumbrado peregrinar por la Presidencia Municipal para cobrar su raquítica pensión que les otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Las autoridades municipales dispusieron la instalación de sillas y toldos así como la dotación de botellas con agua.
Mes con mes, durante los primeros días, quienes reciben esta prestación tienen que hacer gala de esfuerzo y paciencia, ante el deshumanizado trato que les prodiga el personal del Seguro Social, quienes sin ningún miramiento los tienen desde temprana hora bajo las inclemencias del tiempo, para entregarles los pocos pesos que les dan como pensión.
Personas cuyas edades oscilan entre los 70 y 85 años de edad, tienen que hacer largas filas donde permanecen desde las seis de la mañana y hasta cerca de las cinco de la tarde para recibir su dinero, soportando para ello el trato despótico de los trabajadores del IMSS.
Esto ya es costumbre, dijo Hesiquio Mendiola, integrante del grupo los Primordiales del ?36. ?Siempre ocurre algo cuando vienen a darnos la pensión. Creen que nos hacen un favor al darnos este dinero, pero es un derecho que ganamos con los años que trabajamos?, dijo.
Desde poco antes de las siete de la mañana de ayer, en medio de una temperatura que alcanzó los 32 grados centígrados a la sombra, cientos de ancianos se dieron cita en la parte de atrás de la Presidencia Municipal, donde mes con mes se realiza el pago de pensiones del Seguro Social.
Los ancianos, poco a poco fueron llegando para tomar su fila. Unos a paso lento, con evidentes dificultades para andar, otros más apoyados con bastón o muletas y algunos en silla de ruedas, pero todos fueron haciendo su arribo hasta los escritorios donde estuvieron recibiendo su raquítica pensión.
Alguien dio aviso al alcalde Jorge Arturo Babún Moreno, que los jubilados y pensionados no contaban con sillas dónde sentarse y además estaban sufriendo las inclemencias del calor, por lo que de inmediato se dispuso la instalación de toldos y de varias dependencias se llevaron sillas para que por lo menos la mayoría de los ahí reunidos pudiera descansar. También se les dotó de botellas con agua purificada.
Sin vigilancia
En esta ocasión, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) no ordenó la realización de ningún operativo especial de vigilancia, pese a que se ha estado detectando la presencia de un grupo de embaucadores que ha hecho sus víctimas a numerosos ancianos.
Pese a que el titular de la corporación, Marco Antonio Valerio Campa, tiene conocimiento de que por la plaza principal ronda un grupo de estafadores que aprovechan la ingenuidad de los adultos mayores para con engaños despojarlos de sus pensiones, sólo se observó la vigilancia de rutina, pero nada más.
Para engañarlos, los delincuentes asustan a los ancianos que alguno de sus hijos o nietos se encuentra en la cárcel por lo que requieren de ciertas cantidades de dinero para que los dejen en libertad, por lo que alertó a la población para que no sea víctima de estos timadores.