A dos meses de las elecciones presidenciales y en medio de un enrarecido clima político, el IFE lanzó un ultimátum a los servidores públicos al advertirles que el Acuerdo de Neutralidad Política es obligatorio, por lo que habrá sanciones para los funcionarios que no lo cumplan, independientemente de su jerarquía.
El domingo, el IFE demandó al presidente Vicente Fox a adoptar ?una actitud plenamente neutral en sus declaraciones públicas y en las acciones de su Gobierno?, como un elemento necesario y fundamental para garantizar un voto libre, auténtico y efectivo el dos de julio.
El exhorto también lo hizo a los gobernadores y al jefe de Gobierno del Distrito Federal para que ajusten su conducta al acuerdo de neutralidad aprobado por el organismo electoral el pasado 19 de febrero.
El organismo dejó en claro en los textos que dentro de los 40 días antes de los comicios (a partir del 23 de mayo) y durante la misma jornada electoral no se podrá realizar promoción de obra pública o de desarrollo social en los medios de comunicación.
Ayer el vocero presidencial, Rubén Aguilar, señaló que la Presidencia acatará el llamado, pero también recordó que no sólo el presidente deberá abstenerse de hacer campaña.
Si bien es cierto el mandatario ha sido señalado en varias ocasiones por lanzar llamados a la continuidad, también otros actores políticos han privilegiado su militancia o preferencias electorales, por encima de su función pública.
El instituto electoral deberá actuar con oportunidad y eficacia si algún funcionario viola el acuerdo, estableciendo sanciones severas que permitan sentar un precedente al respecto, para que entonces sus advertencias sean tomadas con suma cautela por los servidores públicos.
