Su bajo importe representa ahorros por 4 mil 500 millones de pesos anuales para población vulnerable
Después de 65 meses sin variación, a partir del 17 de noviembre aumentará el precio de la Leche Liconsa a nivel nacional, un 28.6 por ciento, informó Joel Rosas Torres, gerente del Programa de Abasto Social Liconsa en Durango.
Debido a la necesidad de garantizar la permanencia del Programa de Abasto Social de Leche y de conformidad con el acuerdo tomado en sesión extraordinaria del Consejo de Administración de Liconsa, este mes el lácteo fortificado que produce y distribuye esta empresa costará 4.50 pesos, lo que significa un aumento de un peso por litro.
Ante esta medida, la Gerencia de Liconsa informa que en noviembre se cumplieron 65 meses, es decir más de cinco años, en que el precio del litro de Leche Fortificada Liconsa se mantuvo sin variación, a tres pesos con 50 centavos. El último ajuste se realizó el 1 de junio de 2001.
Es el periodo más largo del que se tenga registro en la historia de la empresa, sin que el precio de la leche haya sufrido modificación alguna.
Aun con este incremento, la Leche Fortificada Liconsa sigue costando la mitad del precio promedio de las marcas comerciales.
El diferencial de 4.50 pesos entre el precio de la Leche Fortificada Liconsa y la leche comercial constituye un importante apoyo a la economía de las familias beneficiarias, cuyo monto significa alrededor de cuatro mil 500 millones de pesos anuales.
Durante el periodo mencionado Liconsa absorbió los incrementos de precios de materias primas e insumos, así como el costo inflacionario acumulado.
A manera de ilustración se consigna que el precio de la leche en polvo, principal materia prima de la empresa, se incrementó en 40 por ciento y los insumos básicos para la producción como el polietileno, el bond-polifoil, el aceite y el cartón corrugado aumentaron en un 38 por ciento, durante el periodo.
No obstante, la empresa agotó ya su margen de maniobra y tuvo que elevar un peso el precio del litro de leche, por lo que a partir del 17 de noviembre costará 4.50 por litro; de lo contrario, sería insostenible el programa social, aseguró Rosas Torres.
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Poder nuticional
El gerente de Liconsa, Joel Rosas Torres, destaca una consideración muy importante: los componentes nutricionales de la Leche Fortificada Liconsa la hacen superior a cualquier otra marca en el mercado.
Investigadores del reconocido Instituto Nacional de Salud Pública han realizado rigurosos estudios para medir el impacto nutricional de la leche fortificada.
Estos estudios han puesto de manifiesto que los niños que consumen de manera regular Leche Fortificada Liconsa han tenido importantes beneficios nutricionales, entre los que destacan:
-Tres veces menos anemia.
-El 62 por ciento menos deficiencia de hierro.
-El 2.6 centímetros más de estatura.
-Un total de 700 gramos más de músculo.
-Mayor actividad física (hasta 80 kcal/día).
-Mejor desarrollo mental.
El ingreso adicional que se generará con el aumento en el precio de su leche permitirá a Liconsa ampliar su cobertura social y abarcar un universo mayor de familias que necesitan el apoyo del lácteo a precio subsidiado.
Si bien el incremento en el precio significa un sacrificio moderado para la economía de las familias beneficiarias, también puede implicar un acto de solidaridad con aquellas familias, niños y niñas, que aún no alcanzan los beneficios de la leche fortificada.
Producto de calidad
En términos de economía, la leche Liconsa sigue siendo un producto muy barato respecto de otras marcas que existen en el mercado, pero sobre todo un producto de la mejor calidad, cuyo impacto nutricional está científicamente comprobado.
Pero también sigue siendo muy bajo si se compara el precio de 4.50 pesos el litro de la Leche Fortificada Liconsa con otros productos de la canasta básica. Por ejemplo:
-Un litro de agua envasada tiene un costo promedio de ocho pesos.
-Un litro de refresco cuesta alrededor de ocho pesos.
-Un kilo de tortilla cuesta seis pesos.
-Un kilo de frijoles cuesta ocho pesos.
Liconsa es una empresa pública en la que se concilia la importancia de su labor social con una administración eficiente y responsable. De no hacerse así, se correría el riesgo de convertirse en una pesada carga para el erario y las finanzas públicas y pondría en peligro su viabilidad futura.
