Incumplen con la entraga de material para hacer contratos en nuevos fraccionamientos.
El Siglo de Durango
Padecen los desarrolladores de vivienda en Durango ante la lentitud que prevalece en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para brindarles los certificados de habitabilidad, además de que en estos momentos la paraestatal no cumple con el abastecimiento del material que les corresponde para poder hacer los contratos.
Todo lo anterior genera pérdidas de miles de pesos a los constructores, quienes no pueden vender las casas y pagan intereses a las compañías hipotecarias que les dieron el financiamiento para la edificación.
Gustavo Arrieta Cisneros, presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi), explica que hay serios problemas en la etapa final de los fraccionamientos. ?Necesitamos que CFE nos dé los certificados de habitabilidad para que las personas que son los compradores puedan hacer el contrato correspondiente para que tengan el servicio. Pero no nos los dan si no tenemos completo al 100 por ciento los trabajos, eso es un lapso burocrático que se va hasta dos semanas?, dice.
?En 15 días no podemos hacer ningún movimiento con Infonavit porque no nos dan el certificado porque ellos están analizando y se tardan mucho en entregarlo. Es un aspecto que ellos deben agilizar los tiempos de respuesta, pues nos perjudican mucho. Cada día que pasa sin que nosotros podamos vender las viviendas por culpa de ellos, es un día que nos cuesta en intereses?, glosa.
Arrieta Cisneros recapitula que aquellos que tienen contratos con las compañías hipotecarias con quienes hacen el crédito puente para la construcción de las casas, por cada día que pasa deben pagar tres mil 500 pesos de intereses. ?Es muy grave esto, muy preocupante?, expresa.
Pero también, los desarrolladores de vivienda se enfrentan en la actualidad al desabasto que hay en la CFE del material que deben otorgar para la conexión de las casas a los cables de energía eléctrica. Incluso, hay algunos constructores que se quejan de que ni medidores les brindan.
?Nos comentan que no tienen en bodega el cable que es el que va de las líneas de alta tensión al medidor de la vivienda. Ellos (la CFE) lo surten en especie. El desarrollador lo pide y tienen la obligación de suministrarlo para el número de viviendas que se le indiquen en forma gratuita?, añade.
El fraccionador se encarga de la electrificación completa; no obstante, ese cable es proveído por la paraestatal pero como no tienen en existencia, los empresarios se han dado a la tarea de comprarlo con la promesa de que se les repondrá en especie posteriormente.
?Ese problema lo estamos padeciendo, no tiene ni una semana ni dos, ya tiene casi tres meses que no tienen el cable. Incluso, se habla de que no tienen ni medidores. Ya recibimos una queja por parte de uno de nuestros agremiados?, esclarece.
Por eso, demandan que los responsables de la CFE analicen este panorama y den una respuesta favorable. ?Nos están perjudicando. Fácilmente tenemos 500 viviendas con este problema. Es cuestión de que se organicen bien ellos y vean qué es lo que está pasando?, puntualiza.
Triste panorama
Los desarrolladores de vivienda se han enfrentado a un complicado contexto.
-El alza en el precio del acero impactó sus presupuestos, así que absorbieron los gastos imprevistos sacrificando utilidades.
-Admiten falta de reservas territoriales para edificar más núcleos habitaciones, en gran parte, por lo complicado que resulta obtener el certificado de factibilidad de agua por parte del Ayuntamiento.
-Según datos de la Canadevi, un 60 por ciento de la comercialización de vivienda pertenece a las casas de interés social (cuyo precio es menor a 500 mil pesos).
-El 30 por ciento corresponde a las que tienen un precio entre 500 mil y el millón de pesos.
-El 10 por ciento, de las que valen más de un millón de pesos, aunque se tiene poca demanda.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.