AP
MISSOURI, EU.- Al menos 22 personas han muerto en Estados Unidos durante una de las peores olas de calor en años, en tanto la Guardia Nacional se dedicó ayer viernes a despejar las calles de la ciudad de San Luis.
Al menos unos 320 mil hogares y locales comerciales permanecían sin servicio eléctrico, según la compañía eléctrica AmerenUE, que calificó al apagón como el peor de sus 100 años de existencia.
Ayer viernes los pronósticos meteorológicos se mostraban benignos, con temperaturas máximas de 27 grados centígrados (80 F), además de posibles tormentas eléctricas. Se espera que el clima se mantenga benévolo la próxima semana.
Con botellas de agua y galletas, los soldados de la Guardia Nacional, los bomberos, policías y voluntarios buscaban a los residentes que necesitaban ser evacuados de sus hogares, luego que el servicio eléctrico fuese interrumpido por las tormentas.
La prioridad la tienen aquellos residentes de San Luis que habitan en viejas casas de ladrillos, que en el verano se convierten en hornos, según metaforizó un funcionario de salud.
El gobernador Matt Blunt llamó a la Guardia Nacional el mismo día que la ciudad fue declarada zona de desastre, luego que las tormentas y apagones afectaran a medio millón de habitantes.
San Luis ha sido la última urbe de Estados Unidos afectada por la ola de calor que ha vivido el país esta semana, causando al menos 22 muertes en diez estados.
Las proveedoras eléctricas tratan de restaurar el suministro. Para la noche del jueves unos 160 mil residentes ya tenían servicio, pero se conocieron nuevos reportes de interrupciones. La mayor temperatura reportada fue de 36 grados centígrados (97 F), pero la humedad la hacía parecer de unos 43 grados (111 F).
Los residentes evacuados fueron llevados de sus hogares a lugares más frescos.
“No podemos exagerar al hablar del peligro del calor”, destacó el alcalde Francis Slay. “Mientras más duren el calor y los apagones, mayores son los riesgos”.
El miércoles, vientos y fuertes lluvias provocaron el colapso de edificios y una sección del tejado del aeropuerto de San Luis fue arrastrada hasta quedar depositada en una autopista. Al menos 30 personas quedaron lesionadas. Luego, el calor complicó aún más la situación.
En la costa este, unos dos mil 500 neoyorquinos siguen sin energía eléctrica por quinto día consecutivo debido a un misterioso problema eléctrico que ha causado retrasos en el servicio de Metro y cancelaciones de vuelos durante los días más calurosos del año.