Se genera en la planta de transferencia hedor nauseabundo
El Siglo de Durango
Continúan padeciendo de malos olores que se generan en la planta de transferencia de la ciudad habitantes de 15 fraccionamientos del oriente de la ciudad, autoridades municipales hacen cosa omiso a esta problemática, afirmó el dirigente municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mario Silva Franco.
Dijo que ante la falta de respuesta de las autoridades municipales se tiene contemplado el llevar a cabo algunas acciones ya que en esta temporada es cuando existe más contaminación en esta parte de la ciudad debido a la inmersión térmica.
Denunció que la Presidencia Municipal no ha querido atender de manera adecuada esta situación por lo que se llevarán a cabo acciones fuertes como el cierre del basurero para que ya no funcione definitivamente.
?Se ha comentado que se iba a traer tecnología inglesa para poner los mecheros y por el contrario continúan las ratas, las moscas y los perros muertos y los gases se siguen almacenando en el subsuelo?, aseguró.
Indicó que la contaminación que se genera perjudica principalmente a los niños y adultos mayores, los cambios bruscos de temperatura aunado al basurero.
El dirigente político hizo un llamado a la Presidencia Municipal para que no desatienda este problema, ya que vienen tiempos políticos y los funcionarios públicos ya no hacen caso porque se dedican a atender otro tipo de circunstancias.
Mencionó que si no pueden seguir trabajando debido a sus actividades partidarias lo más sano es que renuncien y que le dejen en lugar a personas que si tengan el deseo de trabajar a favor de la población.
Entre los asentamientos que se ven perjudicados con la contaminación sobresalen: la colonia Emiliano Zapata y los fraccionamientos Villas de San Francisco, Real Victoria I y II, Joyas del Valles.
Afectación
Los núcleos poblacionales del oriente de la ciudad que sufren por la ubicación de la planta de transferencia:
- Emiliano Zapata.
- Villas de San Francisco.
- Real Victoria I y II.
- Joyas del Valle.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
