El Siglo de Durango
POANAS, DGO.- Urge erradicar el alcoholismo y drogadicción en la ciudad de Villa Unión, en donde el ocio ha provocado el incremento de estos males en los jóvenes y adolescentes, los más vulnerables a los vicios.
Valente Favela Guerra, sacerdote del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, comentó que es lamentable el hecho de que la juventud en la cabecera municipal de Poanas y localidades vecinas esté volcada a la embriaguez y hasta a las sustancias prohibidas.
La adicción a las drogas lícita e ilícitas tiene mucha relación con la falta de empleo que prevalece en el lugar, manifestó Favela Guerra, quien consideró que la inactividad es uno de los principales factores que propician caer en los excesos.
En Poanas, es evidente el hecho de que el alcohol se ha vuelto popular en jóvenes y adolescentes, pues hay quienes han denunciado que en las fiestas y actividades en donde hay bebidas embriagantes, el 70 por ciento de los asistentes son menores de 18 años.
Por su parte, el sacerdote refirió que la feria regional está iniciando y estas son fechas que supuestamente son de celebración religiosa, son para muchos tiempos de libertinaje en el consumo de alcohol, situación que genera contiendas y accidentes entre la población.
Desde 1958 se realizan fiestas en Villa Unión en honor a la Virgen de Guadalupe en diciembre, sobre todo el día 12, motivo que para los fieles es motivo de regocijo, pero para una gran cantidad de personas es tiempo de beber.
?La iglesia exhorta a la comunidad a dejar los caminos torcidos y buscar una vida apegada a la moralidad, sobre todo dando un verdadero valor a la familia, en donde existe la obligación de formar a las nuevas generaciones con buenos principios?, indicó.
Como en la mayoría de los municipios de la entidad, los fines de semana la gente se vuelca a embriagarse, incluso en la vía pública y en los últimos años no solamente se busca la el alcohol, sino que los habitantes de Poanas son envenenados con las drogas.
Vecinos, reconocen que el problema del alcoholismo afecta inclusive a terceros, ya que en ocasiones los ebrios, sin ningún pudor, hacen sus necesidades fisiológicas en calles y plazas, en tanto que el ruido de los antros de vicio y salones de baile es incomodo, pues a veces no para hasta altas horas de la madrugada.
Vieja denuncia
El 25 de agosto a través de este medio cuando menos 16 familias, vecinas del primer cuadro de la ciudad denunciaron que las autoridades del municipio fomentan el alcoholismo entre los adolescentes.
Exactamente un año antes se presentaron ante el pleno del Cabildo para solicitar que se aplique el reglamento de venta y consumo de bebidas alcohólicas.
Esto con la finalidad de erradicar el problema de la venta inmoderada de cerveza y licores, incluyendo a menores de edad, incluso se quejaron de que el Salón Colonial era una gran cantina los fines de semana y días festivos, pero no recibieron respuesta alguna que diera certeza a los habitantes de tener paz en sus hogares.
Los estudiantes cuando solicitan apoyo en diversas actividades al Municipio y hasta se les permite la venta de bebidas alcohólicas sin control, lo cual genera un serio problema en las calles.
Ante tal situación, en esa ocasión al ser cuestionado por El Siglo de Durango sobre dicha situación, Gustavo López Silos, secretario del Ayuntamiento manifestó que no estaba enterado de la situación y que pediría a la Dirección de Seguridad Pública incrementar la vigilancia para evitar, el consumo de etílicos en la vía pública.
De eso han pasado más de tres meses y en Villa Unión aún continúan los problemas de alcoholismo entre adolescentes y jóvenes.