Declaran que los otros dos hombres que los acompañaban no quisieron probar alimento crudo y murieron.
NOTIMEX
México.- Con la emoción de quien gana la batalla a la muerte, Jesús Vidaña López y Salvador Ordóñez Vázquez, dos de los tres náufragos mexicanos en aguas del Océano Pacífico, dan gracias a Dios y a la vida de tener la oportunidad de pisar en los próximos días tierra mexicana y ver nuevamente a familiares y amigos.
En entrevista exclusiva con Notimex, ambos personajes hasta hace unos días desconocidos y quienes hoy se han convertido en el centro de atención internacional, negaron categóricamente haber sido los victimarios de "Juan David" y "El Farsero", compañeros de travesía que murieron a principios de este año.
Parco en su hablar, el pescador Vidaña, quien sólo cursó hasta segundo de secundaria, respondió a pregunta expresa: "No, nosotros no matamos a nuestros compañeros, ellos murieron porque no quisieron probar alimento".
Recordó que los decesos de sus compañeros ocurrieron uno el 20 de enero y el otro 15 días después, y para tener las fechas exactas relató que fue a través de un reloj que uno de sus compañeros tenía.
Vidaña, señaló convencido: "para mí, Dios sí existe; para mí Dios es grande, y por ello nunca perdí la fe de estar de regreso con mi familia".
Durante su naufragio por las aguas del Pacífico Sur, relató, tuvieron entre los tres algunas diferencias que, sin embargo, no llegaron a ser mayores: "discutíamos por cosas, señor, pero en verdad nunca nos hicimos daño".
Sobre por qué no comían sus compañeros que murieron al principio del año, Vidaña respondió: "es que les daba asco comer cosas crudas y nosotros nos mantuvimos siempre de comer patos, pájaros y pescado crudo".
Para refugiarse de los rayos del Sol y evitar que sufrieran de insolación, mencionó que se cubrían con una cobija que previamente uno de sus compañeros se había llevado.
Comentó que cuando sus compañeros de travesía murieron, entre enero y febrero pasados, los velaron "como Dios manda" y recordó que los conocieron en el puerto de San Blas, Nayarit, cuando a bordo de una lancha, zarparon para pescar.
Interrogado sobre si era verdad que habían salido sin permiso, Vidaña fue enfático: "que yo sepa, las embarcaciones pequeñas no necesitan permiso", y remató que cuando se les acabó la gasolina, fue cuando empezó a sentir un poco de miedo, que con el tiempo llegó a apoderarse de él.
Destacó que la comunicación con los pescadores del barco taiwanés que los localizó y los rescató a través de un radar al momento que se encontraban dormidos, se hizo a través de señas, debido a las dificultades que tuvieron con el idioma.
Jesús Vidaña López, Salvador Ordóñez Vázquez y Lucio Rendón Becerra, quien también sobrevivió, junto con los fallecidos Juan David y "El Farsero", zarparon el 28 de octubre de 2005 del puerto de San Blas, Nayarit.
Debido a desperfectos mecánicos, el viento empujó su embarcación hacia altamar y permanecieron a la deriva en el Pacífico por más de nueve meses.
Luego de que fueron rescatados el 9 de agosto por un barco pesquero de Taiwán, cerca de las islas Marshall, a una distancia de 7,200 kilómetros del punto del que habían zarpado.
Por su parte, Ordóñez Vázquez de inmediato se refirió a su familia: "los extraño mucho, los quiero mucho, ya los quiero abrazar".
Coincidió con Vidaña en que no le hicieron daño alguno a los compañeros que perdieron la vida durante la hazaña y se concretó a decir que habían muerto de inanición.
Los pescadores mexicanos ya fueron sometidos a una revisión médica en Majuro, capital de las Islas Marshall, donde arribaron alrededor de las 07:30 horas tiempo local, 14:30 horas tiempo de México, 22:00 horas (GMT) del lunes.
Las autoridades de la cancillería mexicana hacen los trámites necesarios para la repatriación de los pescadores, así como las visas de Estados Unidos correspondientes, y se espera que el 25 de este mes lleguen a territorio nacional.