MULTIVITAMÍNICO| Fuente de vitaminas A, C, E, tiamina, calcio, hierro, magnesio, zinc y otros minerales.
El fruto tiene una gran cantidad de grasa, pero es mono-insaturada, es decir, benéfica para el corazón, pues no eleva los niveles de colesterol
MÉXICO, D.F..- Orgullosamente mexicano, es una gran fuente multivitamínica natural para el organismo y por su contenido, es un fruto muy utilizado en la industria de la belleza.
Por su sabor, textura, propiedades nutricionales y su versatilidad, el aguacate tiene casi 500 años conquistando los paladares más exigentes del mundo.
Originario de la zonas altas de Guatemala y centro y este de México, este fruto puede saborearse sólo con una pizca de sal, como guarnición de carnes, como base de otros platillos, en sopas, en el tradicional guacamole y hasta en ¡nieve!
Este fruto, suave como mantequilla, de pulpa color verde y cáscara negra (que puede ser blanda o dura, según el tipo) tiene una gran cantidad de grasa, pero es mono-insaturada, es decir, benéfica para el corazón, pues no eleva los niveles de colesterol.
Es fuente de vitaminas A, C, E, tiamina, calcio, hierro, magnesio, zinc y otros minerales, que lo hacen un multivitamínico natural y muy sabroso.
Ayuda a reducir el riesgo de desarrollar arteroesclerosis, protege al sistema circulatorio, ayuda a prevenir el cáncer y se ha observado que tiene un efecto benéfico en pacientes con asma y artritis reumatoide.
El aprovechamiento del árbol del aguacate es total, ya que su madera es de buena calidad.
Debido a esto, la industria de la belleza también se beneficia con esta delicia, pues es un excelente humectante, que se usa en la elaboración de aceites, jabones, cremas y champús. Algunas firmas naturistas utilizan la semilla para la elaboración de máscaras de pestañas.
Esta fruta vitamínica se encuentra disponible todo el año pero debes seleccionar aquellos que no presenten ningún tipo de defecto como manchas, puntos negros o signos de excesiva maduración.
El aguacate está en su punto si al sacudirlo se nota que el hueso se mueve o la pulpa cede a una leve presión con el dedo. Si no está del todo maduro, se debe dejar a temperatura ambiente de uno a tres días. El proceso puede acelerarse si se envuelve en papel de periódico.