El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Ya no es como antes: ahora los alumnos celebran su día en el salón de clases. Atrás quedó la época en que los estudiantes salían cada 23 de mayo a aventarle piedras a los vidrios de los camiones o quemarlos, y en donde la gente ni siquiera se atrevía a salir de sus casas ni los maestros ir a la escuela por temor a ser agredidos, asegura Roberto López Franco, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C).
En el Día del Estudiante, las actividades académicas se llevaron a cabo en completa calma y sin suspensión de clases. Roberto López Franco reconoce que los alumnos de la UA de C, en otras épocas, eran los más agresivos, sin embargo, asegura que ahora las cosas son diferentes y que el cambio fue gradual.
?Poco a poco se ha ido convirtiendo en una celebración pacífica, que está promovida no sólo por las universidades sino por la sociedad en general porque la misma gente ha ido exigiendo que este día sea pacífico, que permita que haya convivencia y equilibrio?.
Es por eso, agrega, que si el 23 de mayo se visitan los planteles educativos, en este caso, las facultades y escuelas de la U A de C, la gente podrá comprobar que los estudiantes están en sus salones de clases y que en sus horas libres desarrollan actividades deportivas para festejar.
?Fue en mi época precisamente cuando la celebración se hacía quemando camiones, emborrachándose en las escuelas y en las calles, aventaban piedras, pero todo eso cambió porque el sistema social exige otro tipo de conductas por parte de los estudiantes?.
Sin embargo, el director no descarta la posibilidad de que en algunas escuelas todavía se presenten problemas el 23 de mayo, ?puede ser que se dé violencia o se celebre con bebidas alcohólicas, debe existir algún espacio de esas características pero me parece que la mayoría de las escuelas privilegian la convivencia de manera respetuosa?.
Ayer martes, algunos alumnos acudieron a la dirección de la facultad para solicitarle a Roberto López Franco la suspensión de clases, pero la respuesta fue negativa: ?les dije que se quedaran en clase, nosotros les vamos a ofrecer una carne asada a partir del mediodía (de ayer) hasta las ocho de la noche para que puedan convivir?.
Roberto López Franco dice que es desde hace diez años que no se presentan mayores problemas el 23 de mayo en las facultades y en las escuelas de la U A de C, ?obviamente hubo momentos muy críticos en la universidad en donde el Día del Estudiante era motivo de miedo no sólo para los maestros sino para la sociedad en general?.
