PÁNICO| ISRAEL BOMBARDEA VIADUCTOS Y PUENTES DE BEIRUT.
El ataque más cruento ocurrió en la localidad agrícola de Caa, cerca de la frontera noreste con Siria, donde al menos 25 personas perdieron la vida.
EFE
Beirut.- Israel aisló hoy Beirut del norte del país y llevó la guerra a las regiones septentrionales del Líbano, hasta la fecha indemnes, en una sangrienta jornada en la que mató a más de una treintena de libaneses y causó decenas de heridos.
El ataque más cruento ocurrió a plena luz del día en la localidad agrícola de Caa, cerca de la frontera noreste con Siria, donde al menos 25 personas perdieron la vida cuando cargaban un camión de frutas y hortalizas.
Según el relato de los testigos, aviones de combate israelíes abrieron fuego contra un grupo de trabajadores, en su mayoría kurdos y sirios, que trajinaban alrededor de un tráiler frigorífico en pleno corazón del valle de la Bekaa, uno de los bastiones del grupo shii libanés Jezbolá, que desde hace 23 días combate a Israel.
Al menos quince de los heridos fueron trasladados a hospitales en Siria, confirmó a EFE el Ministerio libanés de Salud.
Pero no solo los bastiones del Partido de Dios sufrieron hoy la violencia de Israel.
También las zonas cristianas del norte del país, hasta la fecha ajenas a la guerra, sufrieron por primera vez ataques israelíes, en una estrategia destinada, al parecer, a propagar el pánico entre toda la población libanesa.
Poco después del amanecer, sobre las 7:00 de la mañana hora local (4:00 GMT), cazabombarderos israelíes emprendieron una operación bélicas coordinada contra cuatro viaductos y puentes de la autopista que une Beirut con la ciudad de Trípoli, y que conduce al único paso fronterizo aún practicable con Siria.
El primero de los ataques destruyó parcialmente el viaducto que cruza la localidad de Mamelten, en la zona cristina de Yunes, a unos 20 kilómetros al norte de la capital.
Los tres proyectiles lanzados impactaron contra un mercedes negro y una camioneta de transporte público que a esa hora cruzaban las montañas, y causaron tres heridos.
Uno de las víctimas es un aparcero sirio que solía dormir entre las vigas del viaducto, explicó a EFE Saar al-Yamal, un vecino de la localidad que vio la agresión desde la terraza de su casa.
Un kilómetro más al norte, en la zona del Casino de Beirut, otros dos proyectiles dejaron un profundo socavón cerca del puente que conduce al histórico río Nahar al-Kalb, que desemboca en el mar mediterráneo.
El ataque más dañino se produjo, no obstante, en la aldea de Halap, donde los vecinos que salían a esa temprana hora a trabajar vieron cómo cuatro certeros impactos reducían a ruinas un viaducto de seiscientos metros de largo y 53 de alto, uno de los más grandes del norte del Líbano.
"Ha sido horrible. En un solo instante he visto cómo se desplomaba el puente sobre uno de mis vecinos. Ahora ya sentimos la guerra", dijo Mariam Salib entre una miríada de cristales rotos.
Su casa, edificada al lado del puente, sobre dos colinas que conducen desde el mar hasta una profunda garganta que se pierde entre las escarpadas laderas, había quedado prácticamente derruida.
"¿Por qué nos ataca Israel? Aquí no hay miembros de Jezbolá. Solo buscan hacernos daño porque en realidad nos odian, odian al Líbano y a los libaneses", respondió Rita Bachir, vecina de la misma aldea.
Según miembros de la Cruz Roja libanesa, bajo los cascotes del viaducto de Halat se encontraron dos cadáveres, uno de ellos el de Joshep Bachir, el vecino al que Mariam vio perecer.
Más al norte, la aviación israelí destruyó el puente de Matfun, en la región de Batrum, una de las salidas naturales hacia las montañas donde se conservan los últimos cedros que hicieron al Líbano famoso en la Antigüedad.
Además, inutilizó la carretera entre Tareya y Afka, que cruza los agrestes montes para desembocar en el valle septentrional de la Beka, dejando así la serpenteante y antigua carretera de la costa como única vía para acceder al norte del país.
"Han destruido cualquier posibilidad económica, cualquier negocio en esta zona. Todo está perdido", se quejaba George al-Juri, vecino de la localidad de Halat.
La ofensiva israelí alcanzó, asimismo, los barrios sur de Beirut, pese a que anoche el secretario general de Jezbolá, jeque Hasan Nasrala, advirtiera que si Beirut era atacada, la Resistencia Islámica, brazo armado del partido, bombardearía Tel Aviv.
Desde la medianoche, aviones de combate herrados con la estrella de David lanzaron 19 ataques contra los barrios de Uzai, Haret Hreik y Ruweiss, considerados bastiones de Jezbolá, y llenaron de estruendo la húmeda noche veraniega de un Beirut que cada vez parece más una ciudad fantasma.