Los niños en la actualidad ya no corren, ya no juegan; sólo se sientan frente a la televisión por varias horas
El Siglo de Durango
La obesidad infantil se ha incrementado en los últimos diez años a tal grado que médicos tratantes del Hospital General califican la situación como alarmante, pues los niños se encuentran en etapa de crecimiento, por lo que dicho problema repercutirá directamente en la etapa adulta trayendo consecuencias de padecimientos crónicos como la diabetes y enfermedades cardiovasculares, principalmente.
Lo anterior fue señalado por José Gallegos Isáis, médico pediatra del Hospital General, quien habló con El Siglo de Durango de los daños colaterales de la obesidad infantil.
Gallegos Isáis enfatizó que dicha enfermedad en los infantes, de no ser tratada y controlada a tiempo, genera las consecuencias descritas en detrimento de la salud en la edad adulta tanto física como psicológicamente en los individuos.
AMENAZA EN AUMENTO
?Cada vez se están viendo más niños con sobrepeso y obesidad; el problema radica en los malos hábitos alimenticios que se tienen y que no han sido corregidos al igual que en las creencias que se han seguido relacionadas con que ?un niño gordito es un niño sano?, esto sólo es un mito?, comentó el médico.
Gallegos Isáis explicó que el sobrepeso no es lo mismo que obesidad y detalló: ?por ejemplo, en un niño de cuatro años, su peso normal debe de ser en promedio de 16 kilos, pero que pese de 18 a 20 kilos significa que trae un problema de sobrepeso?, refirió el pediatra.
Cuando se le preguntó sobre la diferencia entre sobrepeso y obesidad, puntualizó que el sobrepeso no limita al menor para llevar a cabo sus actividades, aunque es un factor de riesgo para la obesidad que se tiene que combatir inmediatamente; mientras que la obesidad trae repercusiones inmediatas que afectan el estado de salud y la calidad de vida del infante inmediatamente.
De igual manera, especificó que el problema se presenta en niños mayores de un año, debido a que por la naturaleza de los bebés recién nacidos y hasta los seis meses como mínimo, son alimentados a base de leche, por lo que el sobrepeso es difícil que se presente a esa edad.
Pero después de que los niños inician con una dieta más sólida y a ésta se le van agregando alimentos innecesarios como frituras, harinas en exceso, alimentos con alto contenido en grasas, refrescos, comida instantánea, golosinas y demás, es cuando se atenta contra la salud de los menores, aseveró José Gallegos.
Por otra parte, dijo que la obesidad tiene un componente psicológico importante que radica en que muchas veces los papás no perciben este problema y dejan que se agudice, pues les parece normal que el menor esté ?gordito? porque se cree que está bien alimentado; por tal situación, recalcó, es básica la consulta médica que pueda descartar dicho problema.
Abundó que sólo mediante una valoración profesional se puede descartar la existencia de obesidad con el propósito de poder prevenir situaciones graves.
DAÑOS
En cuanto al daño psicológico, mencionó que la enfermedad no permite que el niño se desarrolle normalmente porque no tiene la misma capacidad de participación en los juegos y ejercicios que sus demás compañeros, pues se agita y se fatiga con mayor facilidad, además de que su cuerpo no le permite tener agilidad, situación que daña la confianza y autoestima del menor.
Otro perjuicio en contra de la salud es que van apareciendo enfermedades a consecuencia de la obesidad como las relacionadas con el colesterol, triglicéridos y diabetes, entre las más comunes.
?La diabetes se ha disparado en México de manera preocupante, pues la diabetes tipo II está apareciendo de manera más frecuente y a más temprana edad, siendo ésta una consecuencia de la obesidad?, precisó Gallegos Isáis.
Agregó que, ?a diferencia de la diabetes tipo I, que es más por carga genética y se presentaba en niños y jóvenes, ahora esta enfermedad está apareciendo en pacientes muy jóvenes con características de diabetes tipo II?.
Cuando se le cuestionó sobre la detección oportuna del problema de salud y lo relacionado con la anemia, enfatizó que existen dos tipos de desnutrición: ?cuando no se come y cuando no se come adecuadamente?, situación que señaló como responsabilidad de los padres, pues son los encargados de vigilar la alimentación de los menores, ya que el segundo tipo de desnutrición que mencionó es el que más se presenta.
En relación con lo anterior, Gallegos Isáis hizo una invitación a la comunidad en general para que asista a los chequeos de salud preventivos, ya que en ellos radica la solución de evitar complicaciones de salud y mejorar la calidad de vida.
Finalmente, el médico dijo que el 99 por ciento de los casos de obesidad se deben a los malos hábitos alimenticios y a la poca actividad física; ?es la cuestión cultural que se enfrenta en la actualidad, los niños ya no corren, ya no juegan, ya no se suben a los árboles, ya no se avientan a los ríos; sólo se sientan frente a la tele, toman el control y lo manipulan por horas?, concluyó.
FALTA EDUCACIÓN
El problema de la obesidad es complejo, pues en él se involucran tanto autoridades de salud como educativas, además de la sociedad en general, advirtió Ramón Gil Carreón Burciaga, médico del Hospital General.
?El consumo de comida chatarra en las escuelas es permitido, no existen parámetros que midan el tipo de alimentos que se les vende a los niños en las escuelas; las cooperativas han cambiado su giro, en la actualidad los niños son bombardeados de productos que dañan su salud, desde las frituras hasta las salsas con las que se acompañan éstas?, mencionó el profesionista.
?Los padres de familia pueden exigir a los comerciantes que venden sus productos en los centros educativos que cuenten con un nivel de calidad en sus productos?; además, destacó que las autoridades de salud como las educativas deberían unir esfuerzos para atacar un problema de salud serio, pues cada vez se van reduciendo las edades en que aparecen las enfermedades crónicas, muchas derivadas de los malos hábitos alimenticios que se han generado a partir de las necesidades que se ha ido creando la sociedad, expresó.
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Medidas preventivas
Empiezan a presentarse los padecimientos de enfermedades respiratorias en esta temporada; el grupo de población de riesgo y, por consecuencia, más vulnerable son los menores de cinco años, manifestó José Gallegos Isáis, pediatra del Hospital General.
Por tal motivo, se deben incrementar las medidas preventivas para evitar que las enfermedades que inicien como un catarro o una tos se compliquen y pongan en riesgo la vida de los menores, argumentó Gallegos Isáis.
Algunas recomendaciones que hizo el pediatra se relacionan con el hecho de abrigarse, ya que los cambios de temperatura en esta época del año son muy frecuentes y un factor de riesgo para contraer enfermedades respiratorias.
Otras medidas preventivas consisten en mantener la higiene en la preparación de alimentos, así como el cuidado de seguir una dieta balanceada.
Dentro de las acciones que se deben tomar en cuenta para evitar las enfermedades respiratorias subrayó que destacan: abrigarse adecuadamente, evitar asistir a lugares con aglomeraciones (porque ahí existe riesgo de contagio), cuidado de alimentación; de presentarse un padecimiento de este tipo, sugirió buscar atención médica especializada, evitar la automedicación y descartar los remedios caseros.