El Siglo de Durango
Las infecciones recurrentes en las vías urinarias de niños recién nacidos pueden provocar malformaciones congénitas del aparato urinario, problema que de no detectarse a tiempo llega a generar insuficiencia renal crónica, advirtió el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
El subdelegado médico del instituto, Manuel Iván Moscoso Rincón, declaró que esta patología en por lo menos el 50 por ciento de los casos se puede corregir con cirugía pediátrica; pero si no se atiende a tiempo puede causar daño irreversible a los riñones.
?Insistimos en el adecuado diagnóstico de las malformaciones urinarias porque en la mayoría de las veces su primera manifestación clínica es una infección y si estos episodios se repiten y no son diagnosticados, a la larga pueden provocar que los riñones se echen a perder?, expresó.
Enfatizó en evitar que los niños caigan en una falla orgánica definitiva que los lleve a tratamientos sustitutivos de la función renal, como son la diálisis y la hemodiálisis -condiciones en las que se reducen ostensiblemente sus expectativas de vida-, o que tengan que recurrir al trasplante.
El funcionario del sector salud precisó que desde la primera infección urinaria que presenten las niñas es importante realizar los estudios correspondientes para descartar malformación de vías urinarias. En el caso de los varones, ante un segundo episodio infeccioso se debe realizar la búsqueda.
Estos estudios se deben programar gradualmente a partir de una visión general y de acuerdo con los resultados determinar si ameritan otros más específicos.
Refirió que entre las malformaciones urinarias más frecuentes están: estenosis ureteropielicas, estenosis ureterovesicales, reflujos vesicureterales y vejiga neruogénica.
El manejo inicial indica que ante una infección urinaria, antes de dar tratamiento se deben realizar en forma simultánea un examen general de orina y el urocultivo.
Moscoso Rincón señaló que si los estudios resultan positivos se procede a hacer ultrasonido y si éste pone en evidencia sospecha de reflujo vesicureteral entonces se llevan a cabo estudios radiológicos con material de contraste. También puede haber detección prenatal por ultrasonido.
De acuerdo con las patologías existen múltiples técnicas de cirugía pediátrica para tratar las malformaciones urinarias; algunas son abiertas, otras son videoasistidas, concluyó el funcionario del sector salud.
Síntomas
Las infecciones urinarias se manifiestan con fiebre, malestar general, dolor lumbar y en ocasiones con cuadros de gastroenteritis o fiebre de origen desconocido, según informes del ISSSTE en Durango.
Estos síntomas muchas veces se confunden con infecciones de vías respiratorias como faringitis; se les da tratamiento y las señales desaparecen, por ello, pueden pasar desapercibidas.
Otras veces esta infección de vías urinarias se asocia con molestias para orinar como dolor, ganas o urgencia para realizar la micción. En los menores de un año generalmente se manifiesta con cuadros gastrointestinales.